Han pasado 50 años desde aquel 9 de Octubre de 1963, pero no debemos olvidarnos de lo que pasó ese día. Hablo del desastre de la presa de Vajont, cerca de 2000 muertos, varios pueblos arrasados y una gran lección de humildad para nuestra profesión.
En su momento, con sus más de 264 metros, la presa de Vajont estaba destinada a ser la presa bóveda más alta del mundo, se construyo en la provincia de Pordenone (Italia), a unos 100 km. de Venecia. Su construcción se inició en 1957 y se finalizó en 1960.
Además de su impresionante altura son de destacar cifras como que su volumen útil de embalse sería de 135 hm3 o que su capacidad de desembalse por sus tres desagües de carga era de 280 m3/s. Abajo os pongo varias figuras, en la de la izquierda se puede ver la superposición de la presa en la geometría del desfiladero y en la de la derecha se puede ver la presa ya construida.
Desde un principio, sobre el margen izquierdo del vaso de la presa, había sospechas de su querencia a deslizar, parecía que el nombre de la montaña situada en el margen, el monte Toc, que en la lengua local significaba trozo o material disgregado, podía tener algo de base empírica.
Se hicieron numerosos estudios, se implicaron técnicos de probado prestigio, se barajaron escenarios de lo más diversos, desde que únicamente había peligro de deslizamientos superficiales hasta que existía en la zona una gran superficie de paleorotura. Al final se construyó, era impresionante.
Cuando se realizó el primer llenado del vaso, el monte Toc avisó, se produjo un deslizamiento de 700.000 m3 y se apreciaron evidencias de una inestabilidad de ladera, que se cubicó en 200 hm3 y se asoció a la reactivación de un paleodeslizamiento. En la siguiente foto se puede ver la gran grieta que evidenciaba el deslizamiento. En 1961 los congresistas del VII Congreso Internacional de grandes presas de Roma visitan Vajont, ya era un tema internacionalmente conocido.
En 1962 se inaugura la presa y en abril de 1963 se comienza su llenado (el tercero), parándolo en septiembre debido a un incremento de movimiento en la ladera del monte Toc. El 9 de Octubre de 1963 con el vaso lleno hasta la cota 700, la ladera se estaba moviendo a 20 cm/dia, pero a las 22:39 270 hm3 del monte Toc deslizan dentro del vaso a una velocidad de 20-50 m/s, os recuerdo que la capacidad útil de embalse de la presa era de 135 hm3.
Abajo os pongo esquema del movimiento antes y después del gran deslizamiento, así como una foto donde se puede apreciar la superficie del deslizamiento y el volumen de éste.
Las siguientes fotos muestran el antes y el después de la presa y el vaso.
Como resultado, se generó una ola que aguas arriba llegó a tener una altura de 40 metros y frente al deslizamiento alcanzó una altura de hasta 235m sobre el nivel del embalse antes del deslizamiento, pero lo peor fue la ola que aguas abajo superó la coronación de la presa en 100 metros.
La presa aguantó, con pequeños daños, pero la ola, tras pasar por encima de la presa atravesó el torrente de Vajont y llegó al Valle de Piave, abajo os pongo una foto actual donde en el fondo puede verse la presa. Os imagináis una ola de 100 metros viniendo por esa garganta????
Para el que quiera tener una visión más cercana le dejo un enlace a google donde podrá analizar la zona de forma detallada, yo lo he hecho y me han entrado escalofríos.
PONTE DELANTE E IMAGINA
Ver mapa más grande
Qué pasó aguas abajo????
Si habéis analizado las imágenes anteriores os lo podéis imaginar, los pueblos situados en el Valle del Piave, en su confluencia con el torrente del Vajont, tanto aguas arriba como abajo, fueron literalmente arrasados por la ola. Abajo os pongo una foto de Longarone, población situada justo en la confluencia del valle con el torrente, antes y después del desastre.
Debo decir que este artículo es uno de los que más me ha costado escribir desde que creé GEOJUANJO. Al principio iba a ser un artículo sobre una catástrofe de la cual sacar alguna lección, tenía un conocimiento, digamos que técnico-periodístico de la catástrofe, pero a medida que he ido profundizando en ésta, en cierto modo he tenido que enfrentarme a esos miedos que tenemos todos los profesionales que, de una forma u otra, debemos asumir responsabilidades que implican riesgo para las personas.
Personalmente he reflexionado mucho, también he mirado hacia atrás y he encontrado estos dos artículos de GEOJUANJO que considero muy pertinentes para el tema aquí planteado.
Al final todo es Fe Matrix ,los Reyes Magos y el riesgo en la geotecnia Por mi parte, seguiré trabajando, formándome y dispuesto a asumir mi rol y, junto con muchos compañeros y compañeras de profesión, ayudar a construir las infraestructuras que necesita esta sociedad. Para el que quiera profundizar más en el tema objeto de este artículo os dejo un enlace a un interesante artículo “El desastre de Vaiont” de René Gómez López de Munain, publicado en el entorno de las Jornadas técnicas sobre estabilidad de laderas en embalses.