¿Vale la pena seguir luchando contra las drogas?

Por Jose2gm68 @josemarianieto
El debate lo organizó Google+Hangouts y fue seguido por miles de internautas a través de Youtube en todo el mundo. Moderó la periodista de la BBC, Emily Maitlis, que lanzó al aire una pregunta con aires de afirmación: "¿Es el momento de acabar la guerra contra las drogas?"
El hielo lo rompió desde Bogotá el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos: "Hace más de 40 años que empezamos esta guerra y la droga sigue siendo el "asesino global", con un coste enorme en todas las partes del mundo. Ha llegado el momento de explorar todas las alternativas posibles". Cerraron filas a su lado los ex presidentes Vicente Fox, desde México, y Fernando Henrique Cardoso, desde Brasil.
Recogió el envite en Londres Antonio María Costa, ex director de la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito: "La legalización causaría una epidemia mundial en el consumo de estupefacientes". El ex gobernador de Nueva York Eliot Spitzer se alineó también con la "mano dura"y el ex director de Scotland Yard Ian Blair puso la puntilla: "Legalizar las drogas sería un experimento irreversible con la posibilidad de unos efectos catastróficos".
El debate lo organizó Google+Hangouts y fue seguido por miles de internautas a través de Youtube en todo el mundo. Moderó la periodista de la BBC, Emily Maitlis, que lanzó al aire una pregunta con aires de afirmación: "¿Es el momento de acabar la guerra contra las drogas?". El 64% de los asistentes dijeron al final que "sí", frente al 29% que respondieron "no".
Uno de los defensores más notorios del "final" de la guerra contra las drogas fue el multimillonario Ricard Branson, involucrado en la Comisión Global de Políticas sobre Drogas. Branson habló de la senda de la "despenalización" seguida por Portugal como el mayor experimento que existe ahora mismo "con resultados claramente positivos".
Los tentáculos de la DEA
Desde su encierro en Norfolk, donde aguarda la sentencia del Supremo sobre su extradición a Suecia, Julian Assange habló del uso de la "guerra contra las drogas" como un instrumento más de control de las grandes potencias y recordó como la agencia antidroga de EEUU (DEA) ha extendido su tentáculos por 63 países.
Louise Arbour, ex comisaria de Derechos Humanos de Naciones Unidas, habló de la "estrategia fallida del miedo" y delató la estrecha conexión -material y filosófica- que ha existido entre la "guerra contra las drogas" y la "guerra contra el terror" en la última década.
Eliot Spitzer, intachable en su papel de "fiscal antidroga", hizo sin embargo una defensa contundente del uso de la Ley, apoyándose en la distancia en el general Barry McCaffrey, que estuvo al frente de la Oficina Nacional para el Control de las Políticas de Droga en Estados Unidos hasta 2001.
"El término de guerra contra las drogas, acuñado por Richard Nixon, ha sido un error", reconoció Spitzer. "Lo que ha existido es una estrategia que ha ido cambiando y que tiene necesariamente que cambiar, adaptándose a las circunstancias. Yo soy el primero en defender que se trate al drogadicto como un enfermo, y no como un delincuente, y que se multiplique por tres el presupuesto de atención a los drogodependientes. Pero no podemos relajar la ley, ni consentir que se convierta en un negocio aún más jugoso lo que hoy constituye un crimen".