Esta tabla que nos facilita Pedro Colomero nos lo deja bastante claro:
Una vez vista la tabla, podemos apreciar que este mito cae por su propio peso. IU sale perdiendo gracias a la Ley d'Hondt, que beneficia a la periferia en contra de los partidos de ámbito nacional. Con sus más de un millón de votantes, IU obtiene solamente un total de 5 escaños. Por contra partidos con menos votantes en el ámbito nacional les superan en escaños caso de CIU 835.471 votos y 10 escaños, ERC 652.196 votos y 8 escaños, PNV 420.980 votos y 7 escaños. Incluso partidos tan minoritarios como Coalición Canaria con 235.221 llegan a los 3 escaños y el BNG con 208.688 a los 2.
Casi la mitad teniendo un millón de votos menos que IU. Una solución sería la implantación de la segunda vuelta, o como dice este señor, pasar de 350 diputados a 400, repartiendo estos 50 nuevos escaños en diferentes zonas de España que igualaran el reparto de votos/escaños para que la utopía del una persona un voto fuera real y no ficticia. Así que si tenemos que responder a la pregunta que da título a la entrada de hoy, habría que decir que no. En realidad hay votantes de primera y de segunda. Queramos o no, vivimos en una democracia pervertida que conviene tanto a los nacionalismos como a la izquierda. Chirría a los ojos del lector esto, pero la tabla no miente y esta es una verdad incontestable.
En la imagen de Wikipedia: Leopoldo Calvo Sotelo, ucd; 26 de febrero de 1981-2 de diciembre de 1982. (+1982)
Blog de Antonio E Zafra: El Mosquitero