La foto que se muestra a continuación, en la que se ve a gente haciendo cola para recibir comida, fue tomada en Valencia.
Gente de derechas que considera que Venezuela vive una infernal dictadura dejará ahora mismo de leer para tomar la imagen como un ejemplo más de lo mal que van las cosas en Venezuela. Gente de izquierdas que considera que Venezuela vive en el paraíso del comunismo y el socialismo también dejarán ahora mismo de leer para acusarme de ser un manipulador al servicio del neoliberalismo capitalista.
Tengo que decir que la foto sí que está tomada en Valencia. Pero NO en la Valencia venezolana si no en la española, que también es la tercera ciudad de España, por cierto, con una población de más de un millón y medio de habitantes según el censo de 2014.
La cola del hambre que registra la fotografía está ocurriendo en España, en la puerta de nuestras casas. Escenas como estas se van repitiendo en nuestro país, mientras nos dicen que la crisis se ha superado y que ya estamos en la senda de la recuperación. Mientras los medios de comunicación y los políticos de uno y otro signo nos señalan Venezuela, en el Banco de Alimentos de Valencia se reúnen miles de personas para recibir un bocadillo. Mientras PP y PSOE votan juntos en Europa contra la "represión del régimen de Maduro" (curioso que no hablen de las denuncias de torturas policiales en España), en España se cronifica la la pobreza. Mientras se señala al miembro de un partido por asesorar al Gobierno de Venezuela (nadie señala la venta de armas que España realiza a Venezuela) en España sigue habiendo hambre y pobreza. Mientras se nos señalan las colas para recibir alimento en Venezuela se nos ocultan las colas para recibir alimento en España.
Antes de mirar a Venezuela porque es lo que nos están señalando, deberíamos mirar más a nuestro país. Valencia no está en Venezuela; está en España.