Y todo este lío emocional lo tiene Valeria y los lectores somos testigos, sintiéndonos fácilmente identificados con sus dudas, sus miedos, sus emociones, sus penas, sus alegrías, sus sueños... Y, por si fuera poco, a todo esto hay que sumar las movidas de sus amigas. Lola sigue siendo tan alocada, desvergonzada, sexy, independiente, solitaria, dura y fuerte como la recordábamos. Pero, poco a poco, se va desprendiendo de toda esa máscara, de toda esa coraza, y todo por culpa de Sergio, de quien está muy pero que muy enganchada, mucho más de lo que está dispuesta a admitir... La relación de Carmen y Borja sigue viento en popa, aunque, cómo no, con sus altibajos. ¿Se irán por fin a vivir juntos? ¿Se atreverá Borja a librarse de la alargada sombra de su madre? ¿Será Carmen capaz de ganarle la batalla a su suegra? Por su parte, Nerea sigue saliendo con Daniel, pero tiene un problema muchísimo más gordo que una suegra mala malísima. Está embarazada y, como no podía ser de otra forma, su embarazo, todo lo que eso conlleva, tener o no al niño, cómo cambiará su vida, le afecta no solo a ella, si no a toda la cuadrilla y, por supuesto, a los lectores. Porque leyendo esta novela que engancha desde la primera y hasta la última página los lectores nos sentimos parte de este grupo de amigas con el que compartimos los problemas y las alegrías que tienen que ver con los hombres, el sexo, el amor, el trabajo, la familia, la amistad, el futuro... En definitiva, historias del día a día, corrientes pero no por ello vulgares, con las que todos nos sentimos identificados y disfrutamos muchísimo. Con un lenguaje adictivo, cercano y desenfadado, Elísabet Benavent vuelve a conquistarnos con estas historias que nos hacen reír y llorar, emocionarnos y desesperarnos con la misma fuerza y la misma intensidad. Es una historia de amor, sí, es una novela erótica, también, es un libro de chicas y para chicas, pues sí, para qué negarlo, pero también es mucho más. Es divertida, tierna, fresca, urbana, contemporánea... Por una parte es más de lo mismo de lo que nos encontramos en la primera novela de la saga, que es justo lo que queremos, repetir con estos ingredientes que tanto nos hicieron disfrutar, y, al mismo tiempo, todos los personajes evolucionan, nos sorprenden y, cómo no, sus historias nos enganchan.
Me ha gustado mucho, por ejemplo, conocer a la familia de Víctor, me he reído muchísimo con su madre. En definitiva, he disfrutado muchísimo con esta novela que es como una montaña rusa. Tan intensa, tan alegre, tan triste, tan dura, tan desesperante, tan sensual como la vida misma. Tan cercana, tan conocida como mirarnos en el espejo. Si te interesa el libro puedes encontrarlo aquí.