Xareta es un idílico valle que comparten los dos lados de una frontera. Pero las montañas y valles no saben de fronteras y un pasado común une a esos cuatro pueblos: Sare (Sara en español) y Ainhoa en Aquitania (Francia) y Zugarramurdi y Urdazubi/Urdax que pertenecen a Navarra, en el lado español.
Se trata de una comarca que se enriqueció gracias al negocio del contrabando y tanto sus calles bien cuidadas como muchos de sus magníficos edificios deben ser una herencia de todo aquello.
Ya desde principios de los años 90, las cuatro poblaciones decidieron unirse en el negocio turístico y promocionarse conjuntamente.Sare y Ainhoa están considerados unos de los pueblos más bonitos de Francia según la organización Les Plus Beaux Villages de France. (Recordar otra entrada aquí). En el tema del turismo rural los franceses nos llevan unos cuantos años de ventaja y las posibilidades de alojamiento son amplias y variadas, ya sea en las Gîtes de France, Logis de France o en diferentes hotelitos.Zugarramurdi y Urdax han desarrollado también una infraestructura no desmesurada aunque suficiente para acoger a los visitantes y poder ofrecer atractivos para que cualquiera se pueda sentir a gusto.
La multitud de cuevas que hay en la zona eran el escondite ideal para los que se dedicaban al comercio clandestino cuando la situación se torcía. Hoy el llamado sendero de las cuevases un fácil y atractivo recorrido de algo menos de 7 kilómetros que une las cuevas de Urdazubi, Zugarramurdi y Sare.Está muy bien señalizado y sólo hay que seguir las indicaciones que llevan el dibujo de unos caballitos azules, los pottokas, que son unos ponis característicos de la región.
Pottokas, los ponis del Valle de Xareta
Además de cuevas y contrabandistas, la zona se conoce como la comarca de las brujas, debido a la caza de brujas que sufrieron estos pueblos a principios del siglo XVII.
SARE
El núcleo del pueblo es una agrupación se casas alrededor de la plaza donde se encuentra la iglesia y el gran frontón. La iglesia está dedicada a San Martín y tiene las características balaustradas de madera muy usuales en las parroquias de la zona.Está rodeada por el pequeño cementerio donde asoman algunas casas de la vecindad.Es un pueblo limpio, muy bien cuidado, lleno de flores que huele a tierra mojada, a jazmín a laurel y a lilas. A pesar de todo, lo mejor es su entorno, envuelto en un paisaje de un intenso verde manchado de caseríos y ovejas.
Qué ver o qué hacer en Sare:
Las Cuevas o Grouttes de Sare. Cuevas donde se muestra el pasado prehistórico de la región en una visita guiada con luz y sonido.Musée du Gâteau Basque. El pastel vasco es un dulce tradicional hecho con pasta quebrada y relleno de crema o mermelada de cereza. Diría que está bueno pero no es nada excepcional, de todas formas a nosotros nos gustó más el de crema.
Casa-Museo Ortillopitz. En las afueras, siguiendo la carretera que lleva a Saint Pée sur Nivelle. Es un caserío del siglo XVII que muestra la manera como se vivía en las zonas rurales vascas.Ascender al Monte Larrun con el pequeño tren cremallera.
AINHOA
También en territorio francés y, como Sare, clasificado como uno de los pueblos más bonitos de Francia.Situado entre el Valle del Nive y la frontera con Navarra, fue fundado en la Edad Media por un noble como etapa de descanso para los peregrinos del Camino de Santiago. De todas formas, el aspecto actual poco tendrá que ver con la bastida medieval ya que durante la Guerra de los Treinta Años quedó muy maltrecho.
La iglesia de la Asunción es del siglo XIV y su interior con galerías de madera es del mismo estilo que la de Sare aunque destaca el retablo dorado del altar mayor. Tiene una torre cuadrada de cinco niveles con un aspecto más de castillo que de torre de iglesia.
Qué ver o qué hacer en Ainhoa:
Excursión a la ermita de Nuestra Señora del Espino Blanco, con bonitas vistas sobre el Valle, el Pico Larrún y el mar.
Le Lavoire. Al final de la calle (que también es la carretera que cruza el pueblo de punta a punta) hay un cartel que indica “Le Lavoire” o lavadero.Se trata de un pequeño lavadero acorde con las dimensiones del pueblo y sin ninguna característica que lo haga diferente de tantos otros que se pueden ver. Pero en este pequeño “lavoir” el 23 de septiembre de 1858, Napoleón III y su esposa Eugenia de Montijo pararon junto con su comitiva para descansar en la fuente que se conoce con el nombre de Alhaxurruta.
Tanto Sare como Ainhoa nos enamoraron. Justo a las afueras de Ainhoa se encuentra la antigua aduana y la frontera con el Reyno de Navarra, donde visitamos Zugarramurdi y Urdazubi/Urdax.ZUGARRAMURDI
El nombre de Zugarramurdi está asociado a las historias de brujas y aquelarres.Por desgracia, no se trata de rumores ni leyendas, sino de hechos reales, con nombres y apellidos y gentes de varias edades desde niños a ancianos, sobretodo del sexo femenino.En el año 1608 se denunciaron 300 casos de brujería, acusadas de realizar cultos demoníacos, de vampirismo y otras muchas acusaciones.En el proceso de Logroño de 1610, el Tribunal de la Santa Inquisición sentenció a la hoguera a 11 de aquellas mujeres que ardieron ante la mirada de 30.000 espectadores, quedando el resto condenadas a perpetuidad.
El pueblo es también muy agradable y está muy bien cuidado, aunque las construcciones difieren bastante de las de Sare y Ainhoa.
Qué ver o qué hacer en Zugarramurdi:
Cueva de Zugarramurdi.Un agujero cárstico de enormes dimensiones, escenario de los aquelarres y de historias de contrabandistas.Los aquelarres eran las reuniones o fiestas paganas que realizaban aquellos hombres y mujeres, ayudados por distintas sustancias alucinógenas y que consistían en orgías y danzas alrededor de la hoguera.
Museo de las Brujas.Se encuentra en un antiguo hospital y da a conocer mediante abundante documentación, pantallas interactivas y audiovisuales la historia de la brujería en Zugarramurdi, con referencias a la caza de brujas en toda Europa en el siglo XVII o incluso a la caza de brujas actual.Profundiza sobre la sociedad vasca del siglo XVII, sus mitos y leyendas, sus costumbres, la importancia de la mujer, el mundo de las plantas medicinales y de los brujos o la demonización de la brujería y los aquelarres.Se empieza la visita en sentido de izquierda a derecha, el mismo sentido en que bailaban las brujas, y se recorren las seis estancias.
El último pueblo del valle de Xareta. Tiene su origen en el Monasterio de San Salvador y el Camino de Santiago, siendo el monasterio aún hoy en día un albergue de peregrinos.
Qué ver o qué hacer en Urdazubi / Urdax:
Cuevas de Ikaburua. Se encuentran a pocos kilómetros del centro del pueblo y se trata de una gran cueva esculpida desde hace millones de años por la erosión del río Urtxume que desemboca en San Juan de Luz. La visita dura unos 40 minutos y se hace muy amena, representa que es el propio río quien toma vida y nos va contando su larga historia.
Y aquí acaba nuestra visita al Valle de Xareta,
Paisajes de verdes pastos, riachuelos, pueblos con una arquitectura tradicional deliciosa… varios ingredientes que convierten la zona en un destino ideal para ir a pasar unos días de purificación del alma y del cuerpo.