Valle del Naredo y bosque Mofusu

Por Asturiasparadisfrutar @paraisoasturias
Entre las  rutas y sendas que la historia ha dibujado en el concejo lenense, algunas de ellas usadas de antiguo como paso obligado entre Asturias y la Meseta (camín francés, calzada romana o camín del estraperlo), las hay que, recorriendo lugares de gran belleza, no exigen los esfuerzos requeridos para alcanzar las más  afamadas cumbres del concejo.
Tal es el caso del itinerario que os proponemos, el cual,  siguiendo el curso del río Naredo nos conduce hasta la ermita de La Flor, en cuyas proximidades se celebra la Fiesta de la Flor (una gira campestre que se celebra el lunes siguiente al lunes de Pascua, a la que asisten cientos de romeros), para adentrarse luego en el bosque Mofusu y terminar luego en unas camperas en las cuales se puede disfrutar de magníficas vistas de la sierra del Aramo y del propio valle del río Naredo.
Características
  • Tipo: circular
  • Dificultad: ▲▲▲▲▲
  • Itinerario: Pola de Lena - ermita de La Flor - Los Cabrios - Piedracea - ermita de La Flor - Pola de Lena
  • Señalización: suficiente
  • Sendero homologado: PR AS-84
  • Desnivel: unos 650 metros. 
  • Distancia: unos 12 kilómetros
  • Duración: alrededor de cuatro horas

Situación y distancias

Distancias por carretera a Pola de Lena, capital del concejo de Lena

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Cómo llegar al punto de partida
Una vez en Pola de Lena, nos dirigimos hacia el barrio La Caleya, donde podemos dejar estacionado el vehículo.  Buscamos los puentes del ferrocarril, por debajo de los cuales habremos de pasar, primero el viejo, el de los arcos de piedra, y luego el nuevo viaducto. Llegamos, por fin,  al que se alza sobre el río Naredo (ver foto y  mapa).
Lo cruzamos y nos adentramos en el sendero que se abre a la izquierda. En cualquier caso, no dudéis en preguntar: cualquier vecino os dirá donde se inicia el camino a La Flor. 
Empezamos a caminar por un tramo hormigonado y con una pequeña pendiente a la orilla derecha del Naredo. Apenas dejamos atrás las últimas edificaciones, el sendero se adentra en un bosque de ribera.

Por los vanos que se abren en la cubierta vegetal podemos ver las caserías que van quedando en la parte más baja del valle; más adelante la localidad de Palacios que se alza a media ladera buscando el sol de mediodía.

Cruzamos un puente y caminamos ahora por la orilla izquierda del río. El sendero discurre por un tramo del antiguo camino real de Quirós a Lena y no tardamos en llegar a uno de sus hitos más importantes: la ermita de la Flor. Construida a finales del siglo XV, estaba a cargo de un ermitaño quien, según cuenta la tradición, en días de niebla o de tormenta tañía la campana para orientar a cuantos transitaban por este camino.

En las inmediaciones de la ermita, un puente de madera nos sitúa de nuevo en la orilla izquierda del río. El tramo que ahora iniciamos es más exigente: el camino asciende buscando el interior del bosque Mofusu.

El sendero se estrecha por momentos y la vegetación, dominada por los castaños,  se va haciendo más densa. Es, sin duda, el tramo más exigente, pues ascendemos de forma continuada, con algunos repechos pronunciados. No hay prisa ninguna y  cada parada es una nueva ocasión para disfrutar del corazón del bosque.

Cuando llevamos alrededor de una hora de ascensión, notamos que el escenario empieza a cambiar, pues los castaños dejan paso a las hayas y el ruido de las esquilas anuncian la presencia de ganado.

En efecto, no tardamos en llegar a la majada que corona el bosque: una tupida alfombra verde salpicada de cabañas donde pastan a sus anchas algunos caballos. Para el caminante es también un magnífico mirador.

Desde este lugar, que en algunos mapas aparece denominado Los Cabrios, tenemos unas vistas fantásticas. Si miramos hacia el oeste, vemos  los altos que unen Quirós con Lena. También, el trazado ascendente de la carretera AS-239 que encuentra allá arriba, en el alto de La Cobertoria, las tierras del concejo vecino.

Las paredes rocosas de la sierra del Aramo destacan imponentes por encima de la amplia gama de verdes que llenan el paisaje. En la crestería las antenas nos ayudan a distinguir el Gamoniteiru que, con sus cerca de 1800 metros de altura, es su pico más alto.

Si miramos hacia el este contemplamos todo el valle del río Naredo. Allá, en el fondo, la silueta de Pola de Lena.
Tras la reconfortante parada, llega la hora de iniciar el retorno. Avanzamos por un camino ancho y sombreado que desciende hasta enlazar con la carretera que une Tablao con Piedraceda (Piedracea). La seguimos hasta alcanzar esta localidad, donde tomaremos un camino que nos conduce hacia la ermita de La Flor.
Una vez allí no tenemos más que seguir el tramo que ya conocemos y que nos conduce de nuevo a Pola de Lena.
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