Valle Guerra es uno de los pueblos que visitamos el fin de semana pasado. Un lugar que recibe al visitante con esta estatua en honor al más típico deporte de la tierra: la lucha canaria.
Aún no la hemos visto en directo -todo se andará- pero tengo que decir que ya hemos tenido el honor de encontranos con el mayor campeón que ha dado la historia de este deporte. Nada más y nada menos que Pollito de la Frontera, un apodo que casi suena a broma para los que nada conocemos de la lucha canaria, pero que impone respeto entre sus paisanos.
Francis Pérez, natural de El Hierro -donde nosotros nos encontramos con él- era capaz de levantar su peso corporal con los brazos(125 kilos) y el triple con las piernas, ganó 17 títulos de Liga y recibió ofertas millonarias por competir en el extranjero. Y con ese historial a cuestas, hace poco menos de un mes, allí estaba en su isla natal jugando al fútbol con sus chiquillos a la puerta del Hotel más pequeño del mundo.
El Pollito de la Frontera, en una de sus últimas peleas antes de retirarse. Foto: Crónicas de Lanzarote