La actuación del trío protagonista, es impecable. Jeff Bridges, esta en su salsa, y Matt Damon, vuelve a ejecutar su papel con mucha convicción. Hailee Steinfeld (Matie), no se queda atrás, y también borda su papel. Josh Brolin, tiene un pequeño papel, y quizá sea el que menos luce de la película.
Sin duda, estamos de nuevo ante una gran película de los hermanos Cohen, a la que de nuevo han sabido darle el toque perfecto de fotografía, que junto a los bellos escenarios en los que se recrea la película, basta como motivo para ver la película.
No me queda más remedio que recomendar la película, y más aún si eres fan del buen western (como yo), pues aunque la película no sea perfecta, entretiene, y emociona, que no es poco. Además de poder ver la magnífica actuación de Bridges, al que el personaje le queda como un guante.