El padre de Mattie Ross (Hailee Steinfeld) es asesinado. Su ejecutor, Tom Cheney (Josh Brolin) disfruta de total libertad. Y es esta niña de 14 años quien decide darle caza. Contrata a Rooster Cougburn (Jeff Bridges), un alguacil de la zona, de reputación dudosa y trago fácil, para saciar sus ansias de justicia. En su camino, se cruzará con LaBoeuf (Mat Damon), un Ranger de Texas quien también busca al forajido por un asesinato en el sur de Estados Unidos y porque ofrecen una buena recompensa.
La película está muy bien estructurada. Nunca dudas de por qué se encuentran en una pradera india o de por qué se toman unas u otras decisiones. La venganza envuelve y le da sentido a todo.
La dirección y el guión son de Ethan y Joel Coen. En ambos trabajos el resultado es bueno. No está a la misma altura el montaje, también suyo. Entre otras cosas, se exceden en los fundidos y encadenados. Y, por favor, no volváis a utilizar esas retroproyecciones tan descifrables. Voy al cine para que me mientan bien.
Lo que menos me convence del filme es la dirección de fotografía de Roger Deakins en los interiores. La luz es desbordante, excesiva, donde los blancos están muy cerca de estar quemados. En los exteriores, la cosa mejora y, además, se juega con los colores de las acertadas localizaciones, con lo que el resultado difícilmente puede ser malo.
Si algo destaca en este largo son las grades personalidades de los personajes, cosa que produce choques entre ellos, bañados de excelente ironía cómica y ofreciendo un humor sutil y placentero. Grande Jeff Bridges. Y si, además, deciden ponerle una botella de whisky a medio terminar en sus manos, mucho mejor. Ni que decir tiene que a este señor hay que verle en versión original. El tono de su voz en la sala te envuelve, te hace sentir pequeño. Es una voz que aporta una fuerza aplastante.
Hailee Steinfeld, 14 años. No esta nada mal pasar de unos cortitos y de unas series de televisión a rodar para la pantalla grande con los Coen. Personalmente su actuación no me seduce. El personaje es complejo, desbordante de soberbia y seguridad. Tal vez demasiado difícil para una menor. Ya sabes, no ruedes nunca con niños ni animales.
Mat Damon, qué bien te queda ese toque cómico. Interpreta a uno de los personajes que más empatía me ha producido. Creo que ese papel de chico guapo resuelve-todo me vence. Y, al verte sufrir, intentar conseguir algo de lo que tu personaje no está a la altura, me produce simpatía.
En definitiva, Valor de Ley es una película recomendable. El wéstern es un género demasiado quemado, que se ha relegado al olvido por parte de la industria y de los espectadores. Es una buena oportunidad de ver a forajidos al galope entre peculiares paisajes y disfrutar de una buena calidad de imagen.
Madriz