Valora y Cuida Cada Cosa que Dios te ha Dado.
Es triste decirlo, pero a veces no valoramos, ni apreciamos lo suficiente a aquellas personas que siempre están cerca de nosotros y nos ayudan. ¿Será qué pensamos que ellos tienen el deber de amarnos o de estar ahí para nosotros siempre? ¿Será que nos acostumbramos tanto a su presencia que no percibimos que si están ahí es porque significamos muchos para ellos?
Ya sean padres, hermanos, familiares y amigos hay que saber valorarlos, pero también sopesar el lugar que cada cosa ocupa. Si tus padres han estado contigo desde tu nacimiento, ¿por qué darle el lugar de ellos a otras personas o cosas? Si un amigo te ha acompañado cuando otros te han desamparado, ¿por qué abandonarlo cuando te necesita?
Aprovecha todo el tiempo que puedas con los que te aman y amas porque nunca sabes lo que podrá pasar más adelante. Los cargos de conciencia son como una lenta penitencia. Demuestra y expresa tu cariño.