- El Rick's Café, todo un clásico. En el momento del rodaje de Casablanca, era un local ficticio regentado por Rick Blaine, un imponente Humphrey Bogart, frío y cínico. La película centra en el local de Rick gran parte de la trama, con aquel inolvidable tema, As time goes by. Como anécdota, cabe mencionar que el local existe en la actualidad, ante la inevitable demanda del público. Su arquitectura ha tratado de emular el ambiente recreado en la película, e incluso tiene un piano de época en el que podéis imaginar cuál es la canción que más suena.
- El Lou's Café, el famoso bar ficticio de Regreso al futuro. En la trilogía de Zemeckis, el Café de Lou aparece con diversos nombres y decoración, según la época a la que el DeLorean de Doc nos llevara, desde un saloon en 1885 hasta el bar cibernético con remembranzas ochenteras para los nostálgicos de 2015 (ya mismo, como quien dice).
- El Moulin Rouge, el famoso cabaret parisino, revisitado hasta en nueve ocasiones, de las que, sin ningún género de duda, me quedo con la de John Huston biografiando a Toulouse-Lautrec. Su historia es bien conocida: el tullido pintor -José Ferrer hace uno de los papeles de su vida- pasa su vida pintando y bebiendo en los salones del cabaret. Amargado por su aspecto físico y los desamores, ahogándose en alcohol y dejando sus magníficas pinturas para la posteridad. Alrededor de su honda tristeza, el bullicio, el baile, el desenfreno.
- El Cotton Club, que Coppola utilizó como marco de su película homónima de 1984. El local era un club nocturno que se abrió en 1920, famoso por ser el escenario que promocionó talentos como Duke Ellington, Cab Calloway, Louis Armstrong o Billy Holliday, entre otros muchos. La venta de alcohol durante la Ley Seca obligó al cierre temporal en 1925, a pesar de que muchas celebridades visitaban el local, entre ellos, el alcalde de Nueva York. Finalmente, el club cerró en 1940 de forma definitiva, a pesar de que posteriormente se reabriera. Obviamente, ya no era lo mismo. La mejor forma de recordarlo es con música, claro está.
- El Blue Oyster, otro bar ficticio de ambiente gay que sale repetidamente en la saga de películas de Loca Academia de Policía, escenario del famoso gag del baile. La clientela del bar lo conforman personajes de inclinación homosexual totalmente estereotipados: moteros, marineros, policías... Diversos personajes ingenuos irán entrando a lo largo de la saga en el bar y quedarán atrapados en el baile del El Bimbo, un tango que los habituales del club les "invitan" a bailar.
- El Café des 2 Moulins, la brasserie donde trabajaba Amélie Poulain, que en 2001 quiso cambiar de vida al enterarse de la muerte de Lady Di. Desde luego, lo que sí cambió fue la proyección internacional de la actriz que la encarnó, Audrey Tautou, el reconocimiento del director Jeunet, y el éxito comercial del compositor de la banda sonora, Yann Tiersen. Como anécdota, destacar que el bar ya había servido como escenario para un par de películas antes de la bienintencionada Amélie.
- Desde 1982 hasta 1993 se emitió la serie Cheers, que utilizó el Cheers Beacon Hill prácticamente como único escenario. En realidad, sólo se utilizó la fachada, ya que los interiores se hicieron en los estudios de la NBC que, además, no coincidían con la decoración real del bar. Su tema principal, Where Everybody Knows Your Name, de Gary Portnoy, también alcanzó bastante notoriedad. Todo un sitcom clásico -al menos un clásico de mi adolescencia-, de risas enlatadas, con personajes para el recuerdo que sufrieron pocas modificaciones a lo largo de sus temporadas.
Reparto habitual tras el fallecimiento del barman original
(Nicholas Colasanto) y el abandono de Shelley Long
- El bar de Moe, la taberna de mala muerte que Moe regenta en la popular serie animada, The Simpsons. Lugar de reunión para los "ínclitos" vecinos de Springfield, entre los que destaca con luz propia, Homer Simpson, adictos en su mayoría a la cerveza Duff, la única que parece servirse en dicho antro.
- Studio 54, el local exclusivo y discotequero más famoso de Nueva York en los 80. Admito que no he visto la película que se basa en este local, y de hecho, no es un local que yo frecuentaría...
Estos nueve son ejemplos, claro está, y los únicos que recoge la edición española de la Wikipedia. El propósito de esta entrada es que propongáis más bares (tabernas, restaurantes, chiringuitos, antros de mala vida y perversión, etc.) que, de una manera u otra, adquieran una especial relevancia en alguna serie televisiva o película. Tengo algunas en la recámara, que a la vuelta de una escapadita de unos días -pocos- os iré mostrando.