Ayer leí un pequeño relato que llamó mi atención, no solo por interesante si no también por inteligente. Disfrutarlo porque es un pequeño tesoro.
” Un día dejaron a un cura al cuidado de un niño durante una tarde; era un niño revoltoso como él solo. Después de un par de horas, el cura estaba desesperado porque el niño no paraba y se acercaba la hora de la misa. Como tenía que hacer algo para que estuviese entretenido, mientras miraba una revista se le ocurrió una idea: arrancó una hoja de la revista en la que aparecía un mapa del mundo, la troceó y entregó los papelitos al niño y le dijo: Aquí tienes un rompecabezas, es el mapa del mundo, a ver si para cuando termine la misa lo tienes montado.
En ese momento el cura regresó ya para dar misa, cuando el niño orgulloso le enseñó el mapa del mundo recompuesto. El párroco estaba sorprendido y le preguntó:
- Pero, ¿Cómo lo has hecho? ¿Cómo has arreglado el mundo?
Y el niño respondió:
- No, yo no he arreglado el mundo, eso era muy difícil, pero ví que detrás había una persona y cuando la persona estuvo bien, el mundo también lo estuvo.
Ese fue el sermón que dio el cura ese día: “Cuando tú estás bien, el mundo está bien”.
Para mi simple y genial, no se lo qué opinaréis vosotros.
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