La única limpieza aceptada debería ser la encaminada a acelerar el climax en aquellos bosques que se encuentran en sus primeras etapas de desarrollo, donde se eliminan ejemplares dominados y se tiende a dejar las especies y densidades que habría en un bosque maduro. Otra actuación encaminada a frenar el avance del fuego, permitiendo su extinción, es el clareo y desbroce que se realiza en las áreas cortafuegos, a ambos lados de cortafuegos, caminos, etc. donde si que se baja mucho la densidad de arbolado y se elimina el matorral para evitar los fuegos verticales y que un incendio pase a copas, que pueden llegar a ser los más peligrosos y virulentos. Esa es una de las actuaciones que el Gobierno de Aragón está llevando a cabo en muchos montes de nuestra región. Pero eso solo se hace para romper la continuidad en zonas extensas de bosque, creando sectores donde atajar un posible incendio. No se puede pretender que esa actuación se lleve a cabo en toda la superficie del monte. Conseguiríamos destruir el bosque.
Los árboles forman parte de ecosistemas muy complejos donde hay cientos de especies interrelacionadas y dependientes unas de otras, con especificidades de alimentación y refugio que hacen que sean unos ecosistemas tremendamente ricos. Con esas limpiezas que piden nuestros “expertos”, ¿qué es lo que se pretende? ¿Dejar un jardín con unas pocas especies? ¿Las que le interesan a alguno de esos “expertos”? ¿Cuales eliminamos? ¿Para qué? ¿Favoreceríamos la desaparición de especies vegetales sensibles y potenciaríamos otras más oportunistas? ¿Cuántas especies animales se verían perjudicadas? ¿Cuántas de ellas desparecerían? ¿Cambiaría el régimen hidrológico de algunas cuencas al desaparecer un freno para la escorrentía del agua de lluvia? ¿Qué nuevos procesos erosivos acontecerían y de qué gravedad? ¿Se infiltraría menos agua en las capas profundas de la tierra y cambiarían los caudales freáticos? Buffff. Cuantas preguntas que ninguno de esos expertos sabe contestar. Que fácil es opinar sin tener ni idea de lo que se habla. Señores “expertos”, y medios de comunicación, la próxima vez busquen a los expertos de verdad en gestión de montes; tenemos muchos y muy buenos; ingenieros de montes, ambiéntólogos, geólogos, botánicos, zoólogos, biólogos, Agentes forestales medioambientales/APN, etc., algunos conocedores de su especialidad, otros con mayor amplitud, pero expertos de verdad. Como dice el dicho; zapatero a tus zapatos.