*JUAN MARTORANO.
Para el momento en que escribo estas líneas, es 5 de diciembre, de acuerdo al cronograma electoral del CNE, culmina la campaña electoral para unos comicios municipales donde nuestra percepción del municipio cambiará radicalmente, donde debemos completar la ecuación que garantice la gobernabilidad revolucionaria, le de viabilidad al Plan de la Patria, que ahora es Ley de la República de obligatorio cumplimiento para todos los ciudadanos y ciudadanas, y especialmente para aquellos que están en funciones de servicio a nuestro pueblo, y reforzar las medidas que esta tomando el Presidente Nicolás Maduro, tanto desde el punto de vista de los Decretos, como en el marco de la Ley Habilitante, otorgada hace 16 días.
Por otra parte, y no podía pasar por debajo de la mesa y recordar, los nueve (9) meses ya de la siembra del Presidente siempre invicto y Comandante Supremo y Eterno, Hugo Chávez. Sin duda, su presencia física, su carisma, su voz de trueno, su mirada severamente amorosa, su guía, sus cantos, y él de por sí hace muchísima falta. Sin embargo, el no se ha ido, porque sigue estando presente junto a nosotros, luchando con nosotros y viviendo con nosotros, haciendo realidad el sueño del Socialismo y de la Revolución Bolivariana, por eso, Jefe, donde quiera que te encuentres, recibe un abrazote y todo nuestro amor, y te juramos y aseguramos que en nuestras manos no se perderá tu legado, la Patria que construiste y que nos dejaste.
Sin embargo, y luego de esta introducción, y de pasados ya tres días de la abrupta interrupción eléctrica en la ciudad de Caracas y de cerca de 16 Estados de nuestra geografía nacional, confirman nuestras tesis de anteriores artículos. Ya lo señalábamos, la derecha, o por lo menos el grueso de ella, no hizo prácticamente campaña ni está haciendo llamados a su gente a votar. Se preparan más bien para una guerra, para la violencia, para la desestabilización. Incluso, no deberíamos hablar de una oposición sino de varias oposiciones. Por ejemplo, los adecos y copeyanos, estos apuestan más a la vía electoral y a un proceso de acumulación de fuerzas para volver al poder e ir ocupando nuevamente espacios dentro de las estructuras del Estado, eso, desde el punto de vista del juego político es válido; pero, lamentablemente, estos señores, no tienen la capacidad de disuadir ni neutralizar los designios de la mafia de la burguesía amarilla que representa Primero Justicia, ni la trilogía del mal (Capriles, María Corina y Leopoldo López) y se dejan imponer la agenda de los atajos fuera de la Constitución, e irse por los caminos de la desestabilización y la violencia.
¿Será que “el apagón” del día lunes pasado es el anuncio y la preparación de un evento o de una serie de eventos de mayor envergadura durante las elecciones del próximo domingo? ¿Tendrá esto que ver ante el pronóstico de que la Revolución se alce con no menos de 243 alcaldías, incluyendo las metropolitanas, y que la derecha apenas obtenga 94 alcaldías en toda la geografía del territorio nacional? ¿Que estarán tramando? ¿Habrán jugado todas sus cartas o aún hay elementos solapados que podrían aparecer de un momento a otro, dentro de su trama conspiradora y golpista?
Coincido con el buen amigo, camarada y profesor Pedro Marillán cuando señala que en buena medida seguimos sin reaccionar y que en buena medida seguimos siendo vulnerables a esta serie de eventos terroristas, no hemos dado suficientemente respuestas políticas contundentes y aún revolucionarias. Resulta verdaderamente inconcebible que haya habido este evento en horas de la noche en 16 entidades federales de nuestro país, y en donde en algunos sectores hubo guarimbas, y no haya habido ni un solo preso, ni siquiera una “movida de mata” de la alta gerencia de Corpoelec. Como lo señalan también los camaradas Toby Valderrama y Antonio Aponte, ocurren estos eventos, pero no hay responsables.¿Hasta cuando?
La derecha está demostrando de lo que son capaces de hacer en contra del pueblo y de toda la Patria con el objeto de acabar con el legado de Chávez y nuestra Revolución. Pareciera que los fascistas avanzan por la autopista en un Fórmula 1, y los revolucionarios, avanzamos por los caminos verdes en una carrucha. ¿Será que la contrarrevolución nos ha tomado el pulso? ¿Por qué nos paralizan ante sus atentados?
Todo el pueblo está esperando órdenes claras y precisas de la Alta Dirección Política y Militar de nuestra Revolución. El pueblo actuará sin vacilaciones. Como lo señala Pedro Marillán, no permitamos que nuestro pueblo se anarquice, sería mortal, no queremos un enfrentamiento de pueblo contra pueblo, pero tampoco vivir de rodillas, o son ellos o nosotros, y en esta batalla ni siquiera nos esta dada la opción entre vencer o morir.Estamos obligados a vencer.
Nuestro eterno comandante en jefe, a quien recordamos especialmente el día de hoy, a nueve meses de su partida física, de su siembra para multiplicarse en millones de corazones con brío en sus corazón y calor en sus manos, y que mañana también recordaremos, tras 15 años de su primer triunfo electoral y que la Revolución Bolivariana llegó al Gobierno, pareciera que fuera ayer, y que este mismo mensaje debemos recordar este domingo 8 de diciembre de 2013, cuando estemos parados frente a la máquina de votación, y veamos sus ojos en el tarjetón de nuestro PSUV, y nos transportemos a esa noche de hace un año, 8 de diciembre de 2012, y nos daba el siguiente mensaje: “Patriotas de Venezuela, Hombres y Mujeres, Rodilla en Tierra, Unidad, Unidad, Unidad de los patriotas de Venezuela, No faltaran los que traten de aprovechar coyunturas difíciles, ante estas circunstancias de nuevas dificultades, del tamaño que fueren, la respuesta de todos y todas los patriotas, los revolucionarios, las revolucionarias, los que sentimos la Patria desde las vísceras, como diría Augusto Mijares es Unidad, Lucha, Batalla y Victoria!
¿Nos dejaremos quitar la Patria?
¡Bolívar y Chávez Viven, y la Patria y la Lucha que nos legaron Sigue!
¡Hasta la Victoria Siempre!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!