Venga... vale... hagamos una introducción, comencemos primero contado por encima quienes eran los dos Foscari y después hablemos un poco y en general de esta ópera.
Francesco Foscari, que había nacido en Egipto a causa el exilio de su padre, fue elegido Doge de Venecia en 1423 con preferencia a Pietro Loredano. Durante su mandato, que se extendió 34 años, hasta 1457, Venecia experimentó la mayor expansión territorial de su historia a costa de vivir en una casi perpetua guerra. De los cuatro hijos del Doge, tres estaban muertos. sólo Jacopo podría continuar con el nombre de su padre y sustituirlo en su ya avanzada edad. Pero Jacopo al ser acusado por los detractores de Francesco de un delito de alta traición por aceptar donaciones de gobiernos extranjeros fue condenado al exilio en Treviso, cerca de Venecia. Poco después un miembro del Consejo de los Diez que lo había condenado, fue brutalmente asesinado. Las sospechas recayeron en Jacopo, que fue llevado de nuevo a juicio y resultó condenado al exilio en un lugar más lejano, Creta. Ante el inmenso sufrimiento producido por la separación de su patria y familia, Jacopo, dispuesto a arriesgar su vida para volver a Venecia, envió una carta al duque de Milán para que intercediera por él. Comunicarse con gobiernos extranjeros era un delito grave. La carta fue interceptada y Jacopo devuelto a Venecia para ser juzgado por última vez.
Cuando I due Foscari comienza, Jacopo se encuentra detenido en Venecia y pendiente de la decisión del Consejo de los Diez y la Giunta.
El Palazzo Foscari en el Gran Canal.
I de Foscari es la sexta ópera de Giuseppe Verdi si no tenemos en cuenta las revisiones de otras óperas, tiene tres actos y el libreto fue escrito por Francesco Maria Piave, está basado en The Two Foscari, drama de Lord Byron. Se estrenó en el Teatro Argentino de Roma, con relativo éxito, el día 3 de noviembre de 1844. Verdi, que era un devoto de la concisión, hizo de I due Foscari una de sus óperas más cortas. Se suele representar muy poco, desapareció del repertorio en 1870, año en que el interés por las obras tempranas del compositor había decrecido notoriamente. Según las estadísticas aparecidos en los últimos años figura más allá del lugar 200º entre las óperas más representadas y teniendo en cuenta sólo la producción verdiana ocupa la 17ª posición. La idea de componer una ópera basada en los Foscari fue del mismo Verdi, primero para ser estrenada en Venecia, pero dado el carácter político de la obra y el hecho de que la acción transcurría en la misma ciudad de Venecia la idea se rechazó por inadecuada puesto que suponía una afrenta para la nobleza veneciana y para la aún prominente familia Foscari; posteriormente Verdi la recuperó para ser estrenada en Roma, la censura papal no puso ninguna objeción (sí la había puesto con respecto a la primera ópera que se le había propuesto, Lorenzo de Medici). Tras la ampulosidad, energía y fuerza de las óperas anteriores (Nabucco, I Lombardi) parece que Verdi estaba dispuesto a encontrar nuevos caminos y un lenguaje propio que lo distinguiera de los afamados Rossini, Donizetti y Bellini, optó por un drama íntimo e intentó jugar la baza de la elegancia y el refinamiento. En los Foscari están presentes algunos de los temas característicos del compositor de Busseto como el de las relaciones paternofiliales y el conflicto entre el sentimiento y el deber. El gran ausente del a ópera, como en Macbeth, es el conflicto amoroso. Cuatro años después del estreno, en 1848, Verdi era plenamentamente consciente de cuáles habían sido los problemas de I due Foscari y así escribiría a Piave: En temas que son intrínsecamente tristes, terminas por ser directamente mortuorio, como, por ejemplo, en los Foscari; (estas obras) tienen un solo color desde el principio hasta el final.
Algunos de estos temas los iremos desarrollando en entradas futuras y otros nuevos, supongo y espero, irán apareciendo sobre la marcha con la anarquía que me caracteriza.
Como audición propongo el mismo principio, la obertura, tiene un momento (1m 17s) que a mí me recuerda muchísimo a Boris Godunov.