Vampiras, fantasmas chinos anti-aborto, claustrofobia y vergüenza ajena rusa

Por Javier Parra González @xavipargon
*Esta y el resto de crónicas de Nocturna han sido publicadas originalmente en Revista Tarántula. Puede consultarse el artículo original en este enlace.
NOCTURNA. Día 2Tras el agridulce sabor de boca dejado por la decepcionante película de apertura, arrancamos el segundo día presentándonos a las 13h en la Fnac de Callao, donde tiene lugar el primer Nocturna Next, una de las actividades paralelas del festival que tiene como fin la presentación en exclusiva de algunas de las películas de género que están por llegar. El primer film a presentar de forma oficial es Vampyres, remake del título homónimo de 1974 dirigido por José Ramón Larraz titulado en España Las hijas de Drácula. Partiendo de una idea del propio Larraz (tristemente fallecido el pasado septiembre de 2013), Víctor Matellano ha sido el encargado de dirigir una obra llena de amor al cine de género y fiel al estilo de la original, rememorando una época dorada del fantástico español en la que las producciones patrias no tenían nada que envidiar a las de la Hammer. Junto a Ángel Mora, productor de la película, y Luis M. Rosales, se presentaron siete minutos en exclusiva llenos de erotismo, sangre y un excelente diseño de producción. Estaremos atentos a Vampyres, pues seguro será una película que dará que hablar.A las 17h asistimos al primer pase de la sección Oficial Fantástico: The Second Coming 3D. El film chino dirigido por Herman Yau no resultó ser el típico cuento de fantasmas oriental, alejándose de los esquemas del género kaidan convencional (visión asiática del cine de fantasmas, véase Ringu, La Maldición o Llamada perdida), y convirtiéndose en un delirante producto totalmente americanizado con sustos provocados por la subida estrepitosa del volumen y una historia con un mensaje antiabortista bastante bizarro que provocó carcajadas al público. Y es que no hay peor síntoma de fracaso para una película de terror que el que se convierta en una comedia involuntaria…Suerte que a las 19:45h dio comienzo uno de los platos fuertes del certamen. Con la sala 2 abarrotada y tras el interesante cortometraje Sinnside (Miguel Ángel Font, 2014), pudimos disfrutar de Beneath(Ben Ketai, 2013), claustrofóbico film acerca de un grupo de mineros que quedan atrapados a 600 pies bajo tierra. Pronto la locura parecerá invadirlos uno a uno y les arrastrará a una espiral de violencia inimaginable. A expensas de lo que pueda suceder, espero y auguro que alguno de los premios recaiga sobre el film, pues hasta lo visto, es lo mejor que ha pasado por el festival.Y como suele pasar en estos casos: una de cal y una de arena. Tras la maravillosa Beneath, asistimos al pase de la infumable Viy (Oleg Stepchenko, 2014). Vendida como la película rusa más taquillera de la historia en Rusia, muchos aún no salimos de nuestro asombro. Es incomprensible que semejante despropósito haya pulverizado las taquillas en su país de origen. Una mezcla de mala dirección y peores actores más digna de una película de aventuras infantil que de corte fantástico para presentar en un festival de género. Definitivamente, los rusos aún tienen mucho que aprender, y no sólo de cine.
Dos cintas olvidables y una pequeña joya para el segundo día de festival. Cabe decir que se avecinan grandes películas para los días que vienen y que ahí estaremos para verlas y contarlo.