Ellen Screiber nos presenta en Vampire Kisses a una chica un tanto peculiar. Raven tiene dieciséis años, siente adoración por Anne Rice, su color favorito para todo es el negro y le gustan los libros y las películas de terror. Hasta aquí vamos bien pero lo que "choca" de ella es que desde que tiene uso de razón quiere ser vampiro.
Ella está convencida de que son vampiros así que tratará de reunir pruebas que lo demuestren aunque antes tiene que conseguir que la muerdan.
¿Quién será el elegido? El más joven de ellos, es decir, Alexander, un chico que parece compartir gustos con la protagonista, por la que muestra, por cierto, un especial interés.
Becky, la mejor amiga de Raven, le ayudará en todo lo que esté en su mano mientras que Trevor, el típico chico popular, le pondrá las cosas difíciles.
Aunque es predecible, la verdad es que no está mal y se lee muy rápido pues los capítulos son breves. En casa tengo la segunda parte, Kissing Coffins (hay más), así que la empezaré pronto, seguramente el día de Halloween. ¡Saludos devorador@s!
Agradecimientos Nabla Ediciones