Entre los limícolas de mayo destaca el correlimos tridáctilo Calidris alba por su variedad de plumajes, algunos aún conservando prácticamente la pálida librea invernal, y otros ya con su broncíneo traje nupcial.
Todos ellos prospectan la arena, batiéndola en su característica posición inclinada bajo la atenta mirada de los chorlitejos grandes Charadrius hiaticula.
Junto a ellos viajan los chorlitos grises Pluvialis squatarola ya en plumaje nupcial. Los machos apreciablemente más oscuros que las hembras, como se aprecia en la fotografía de abajo, con el macho a la derecha y la hembra a la izquierda.
Cuando sube la marea se arremolinan todos en la orilla formando un grupo de lo más variopinto y diverso.