He traído a casa la garrafa de vino casi entera que ha sobrado de la barbacoa que hemos tenido en Badajoz.
Reconozco que esta forma no es la más habitual, pero he estado en una reunión de trabajo.
Acabo de venir de una barbacoa de negocios que nos ha reunido hasta bien entrada la tarde a un puñado de empresarios de diversas áreas en el Espacio COnvento de Badajoz, prosiguiendo el LivingLab impulsado por Jorge Osuna a instancias del gentilhombre Ángel Álvarez Taladriz, en la convicción de que una barbacoa es la dinámica más idónea a nuestro espíritu ibérico para hablar de negocios, acto durante el cual se comparten y se cambian experiencias del mejor modo en un entorno creativo y ágil.
El espíritu CO(operativo) no ha podido reflejarse mejor que en una barbaCOa en este magnífico espacio COnvento, espacio rehabilitado en Badajoz del que hemos salido reforzados de contactos y actitudes, sopesando planteamientos diversos y valorando nuevas dimensiones de negocio al bucólico aroma de la parrilla donde se asaba la carne, degustando sabroso vino que hacía vibrar la conversación y el flujo continuo de ideas entre todos nosotros.
No hay nada como una barbacoa para despertar el abundante talento y la cordialidad propios de esta nuestra tierra.