Llegamos a Varanasi justo el día en que los dioses aprovechan para bañarse en el Ganges (Festival de las luces o Dev Deepawali). Los humanos iluminan la orilla con cientos de miles de lámparas de aceite para agradecerles su visita a la ciudad.
A los dioses les gusta la luz nocturna, desde antes de que los humanos vivieran aquí, por eso esperan a la luna llena entre noviembre y diciembre.
Es la luz de los dioses y en esta milenaria ciudad lo saben desde tiempos inmemoriales. Música, fuego, bailes, cánticos y ofrendas nos convierten en fervientes enamorados de la ciudad del dios Shiva.