Variaciones sobre el símil de la línea II.

Por Juanferrero

De todos es bien sabido que el símil de lalínea es un tópico de La república dePlatón que se maneja con más o menos fortuna en los institutos de enseñanzamedia. Con esta imagen que nos presenta Platón nos ofrece una clasificación delconocimiento y de la realidad misma a la que accede el conocimiento, y ademásdiferenciada según grados. Esta imagen que Platón nos ofrece nos servirá paraañadir al conocimiento y la realidad el ámbito del lenguaje, pero desde unaperspectiva pragmática la que nos ofrece Platón, pero en este caso en la Apología de Sócrates. Ahora bien, paracomprender mejor esta relación también atenderemos a otro esquema gnoseológicodel propio Platón recogido en la Carta VII.La división que Platón efectúa delconocimiento y de la realidad no es arbitraria, es posible encontrarle ciertoanclaje pragmático y el contexto u horizonte de este anclaje es el de laciudad. En el caso de Platón la Atenas de finales del siglo V a. de C. y lamitad del siglo posterior. La clave es que esta distinción de la realidad, ydel conocimiento no puede ser más que derivada de una distinción más básica ladistinción que tiene que ver con las actividades humanas y de las formas deexpresión asociadas a ella. La división de actividad, división del trabajo odivisión del conocimiento no es claramente explícita sino es en un medio urbanoy que tenga alguna relación con el exterior en forma de comercio. Una comunidadque no ha desarrollado un clara división del trabajo no posibilita elconocimiento teórico, y una de las condiciones principales para el conocimientoteórico radica en que la división del trabajo va asociado a una especializaciónen las formas de expresión aunque todos hable griego. En la ciudad puede haberun idioma común que todos usan para entenderse, pero este mismo idioma se haceespecífico para aquellos que comparten parcelas del conocimiento concreto y queson extrañas para otros.