Varlania ha cumplido un lustro. Carta de agradecimiento a sus lectores.

Por Sosylos @sosylos

Salamanca, 30-03-2015.
Casi como sin querer... andando bajo capas, transitando entre los espacios del tiempo. Me sumergí un día para comprobar qué se siente bajo las aguas del bloguero. ¿Qué ocurre cuando la humedad de la red de redes te rodea por completo? Cuando me he querido dar cuenta han pasado 5 días desde que esta bitácora ha cumplido 5 años.
Varlania ha cumplido un lustro. Cinco años, cinco soles, acompañando a las letras como los buenos pastores; dejando que pasten libres entre las majadas de grandes bloggers que acuñan premios y distinciones. A veces detrás de una bitácora hay muchas horas restringiendo el sueño, sobre todo al principio, cuando cuidas hasta cómo deben brillar todos los colores. Transcurridos los años lo que echas en falta es tiempo para poder ser fresco, para llegar bien adentro, que se abran los ojos, se reseque la piel, como consiguen los grandes vientos. 
A veces te planteas si es necesario un espacio de estas características, en estos momentos, en los que Telecinco tiene tanto éxito. A veces consideras que vives en un "Matrix" particular donde muchos flotan como los dibujos animados al olor de una maravillosa comida que en realidad les atrae hacia un estruendoso sonajero de emociones aparentemente inocuas que lo único que consiguen es adormecer al pueblo en tiempos terribles donde no es posible luchar sin perder hasta el sombrero.
Donde los espectadores de Gran Hermano Vip son como "a un panal de rica miel dos mil moscas acudieron, que por golosas perecieron, presas de patas en él. Otra dentro de un pastel enterró su golosina. Así si bien se examina, los humanos corazones, perecen en las prisiones, del vicio que los domina" pero yo no soy un Félix María Samaniego, ni pretendo calar vuestras mentes de blancas moralinas con las que adornar las paredes de las urnas de los votantes que ansían un cambio en sus vidas.
Más bien agradecer a los que un día pasaron por aquí y encontraron de alguna manera sonreír, llorar, sentir, acariciar; en definitiva algo que les llegara adentro, un desván con cosas viejas que al acercarlas a vuestra piel aún os conmuevan. 
Un lustro son sólo y, nada más y nada menos, cinco años que comenzaron en una Semana Santa de una noche de aquel año. Un 2010 en el que inició su andadura este lugar mágico, entre bosques y terrenos mesetarios. Una tierra de leyenda, donde la reflexión, los mitos, la poesía y la realidad han dado mucho de lo que hablar y esperemos que sigan haciéndolo por mucho tiempo. 
Por todo lo escrito, por todo lo leído, por todo lo compartido, por la infinidad de veces amigo lector que has conseguido emocionar a este humilde e improvisado "intento" de escritor: GRACIAS.
Chema García