Este es el típico postre que preparas en un momento y que te hace triunfar por su sabor. No necesitas apenas fuego (tan solo para derretir el chocolate para hacer el ganache), sólo frío para que se asienten los ingredientes.
Yo tuve que hacer un montón de vasitos pues éramos muchos a comer y, por eso, sólo veis una "nube" de crema de mascarpone en lugar de una capa. Además me sucedió que había en mi nevera un único envase de queso mascarpone, por lo cual no podía hacer más crema.
Si preferís más queso, sólo tenéis que hacer 6 vasitos en lugar de la docena que yo tuve que preparar. Éste era el tercero de los postres que preparé para la comida de Navidad y lo hice para los chocolateros de casa.
En fin, sólo me queda desearos unas FELICES NAVIDADES en compañía de todos a los que queréis. Es un momento único para juntarse, olvidar rencores y malos rollos y lanzarse a disfrutar y a compartir.
Para 12 vasitos (como en la imagen) o 6 vasitos más llenos:
- 250 g de chocolate para Postres
- 150 g de nata para montar
- 100 mL de leche
- 1 nuez de mantequilla
- 1 tarrina de 250 g de queso Mascarpone
- 2 cucharadas soperas de azúcar glace
- 1 cucharadita de azúcar vainillado
- frambuesas para decorar
- unas hojitas de menta o hierbabuena
Se pone en un cazo la leche y la nata a calentar y se añade el chocolate troceado. Se remueve suavemente hasta que se derrita por completo. Se agrega la mantequilla para que adquiera brillo.
Se montan los vasitos añadiendo un poco de chocolate en el fondo. Se pone en un bol el queso con el azúcar y el azúcar vainillado y se bate hasta que se disuelvan bien.
Se añade a cada vasito la crema de queso. Se decora con una frambuesa y una hojita de hierbabuena y se deja al frío para que se asiente (por lo menos un par de horas).