Qué tal llevais la vuelta a la normalidad y la rutina ?
Yo reconozco que me está costando un poco volver a la rutina y al trabajo pero supongo que será cuestión de días. No hay mal que cien años dure dice el refrán............
Y después de este pequeño paréntesis en el que el invierno nos ha sorprendido con temperaturas primaverales volvemos a la cruda realidad con temperaturas propias de enero. No obstante y aunque el tiempo no acompañe, no podía dejar de presentar este entrante que preparé para estas fiestas y que resultó perfecto para empezar una comida fuerte y contundente como suelen ser las comidas en Navidad.
Servido en vasitos y en pequeñas cantidades resulta de lo más agradable además de sano.
He de confesar que me ha gustado mucho esta versión con pimientos del piquillo que le da un ligero toque picante, casi más que el gazpacho. En casa les encanta y desde que lo probaron por primera vez me lo piden en cualquier época del año da lo mismo que sea invierno o verano.
Ingredientes (4 personas):
700 gr. de tomates2-3 pimientos del piquillo1 diente de ajo1 cucharadita de azúcarsal3 rebanadas de pan del día anterior100 ml de agua fría100 ml de aceite de oliva virgen extra30 ml. de vinagre
Para decorar:huevo durovirutas de jamón serrano
Preparación:
Pelar y trocear los tomates.
Limpiar de pepitas los pimientos del piquillo y lavarlos ligeramente para quitarle el sabor a conserva.
Trocear las rebanadas de pan y remojarlas con el agua en un bol.
Verter sobre el pan remojado el resto de los ingredientes menos el aceite.
Triturar con la batidora o un robot de cocina hasta que quede una crema suave. Añadir el aceite y volver a triturar.
Pasar por un colador o tamiz para que quede una crema más ligera y suave.
Servir muy frío en verano y menos frío en cualquier otra época del año y decorado con virutas de jamón y/o huevo cocido.
Que tengais muy buena semana y hasta pronto............