El papa Benedicto XVI ha dejado para el sucesor la opción de contar o no los secretos del Vatileaks, el mayor escándalo de los últimos tiempos de la Iglesia Católica al respecto de los presuntos casos de corrupción, pedofilia, nepotismo y tráfico de influencia. La información fue divulgada por la Santa Se este lunes 25 de febrero.
Se sabe que el exmayordomo del papa, Paolo Gabriele, estaría en prisión domiciliar en Vaticano, acusado por haber divulgado los datos a un periodista italiano que los ha publicado.
También en este lunes (25) el pontífice emitió un Motu Propio alterando la legislación que determina el plazo mínimo de 15 días tras la salida de un papa para que se inicie el Cónclave. La elección de un sucesor podrá empezar antes, desde que todos los cardenales que van a participar de la votación ya estén en Vaticano. La norma fue cambiada, porque Benedicto XVI aún es la máxima autoridad eclesiástica.
El domingo (24), él realizó su última misa, el “Angelus”, y dijo que no abandonaría la Iglesia.
A las 20h locales (19h GMT) del próximo jueves (28), el sumo sacerdote presentará oficialmente su dimisión, conforme ya lo había anticipado el pasado 11 de este mes.
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