Si conduces, no choques con las monjas. O mejor dicho, procura evitar que ellas choquen contigo. Mira lo que puede pasarte. Y es que están preparadísimas para la "cristiana defensa".
Si conduces, no choques con las monjas. O mejor dicho, procura evitar que ellas choquen contigo. Mira lo que puede pasarte. Y es que están preparadísimas para la "cristiana defensa".