Cortito y al pie. Hoy tengo excusa. Nunca me atrajo demasiado esto de disfrazarse e ir a pedir caramelos a casa de nadie. En realidad nunca me gustaron las celebraciones, de ningún tipo. Sieso, lo llaman. Malage. Pero a día de hoy tengo que reconocer que algunas se saben vender mejor que otras. Y cuando uno tiene hijos pequeños, la marea o el rayo tractor te arrastran, y lo de las sonrisas y la ilusión es como la energía, que ni se crea ni se destruye; se contagia. Asumiendo ya que todo es márqueting y negocio, al menos que sirva para pasarlo bien, y para compartir tiempo con tus criaturas. Y si encima pones de mala leche a los rancios de siempre que se ofenden por fiestas americanas -aunque sean celtas-, o a los que se creen únicos valedores legítimos de festividades y la santidad y la celebración de la muerte, dios mediante, pues esa satisfacción extra que me llevo. Troll que es uno con estas cosas -y con esta gente-. A mi hijo tampoco le gustan los disfraces, ni que le pinten la cara. Pero lo contento y emocionado que pasó esta semana de Jalogüín y su sonrisa y mirada brillantes, ya me valen para pasar por el aro y aceptar el trato. ¿O era el truco?
Pongámosle banda sonora al asunto, que hay mucho donde elegir, y variedad para casi todos los gustos. Y esta semana me han venido a la mente shows y perfectas para la ocasión, empezando por The Crow, que ya va siendo hora de que la repongan en algún cine.
O que se atrevan a programar la mítica The Horror Picture Show en algún canal de televisión.
Beetlejuice! Beetlejuice! Beetlejuice!
Una de mis películas favoritas de los 80, Little Shop of Horrors. Nunca olvidaré esa banda sonora, ni a ese ...
Aunque para monstruos, Gene Wilder en El Jovencito Frankenstein de Mel Brooks.
Antes que a los Addams, yo prefería a los Munsters. Y la canción más aún.
Y sobre canciones, el tema de Ray Parker Jr. para la banda sonora de Ghostbusters molaba, pero menos mal que hay otras versiones.
No sé si hay alguna película con este tema, temazo mítico de los Maiden, pero debería.
Es lo que pasa cuando Stephen King es fan de The Ramones, que se empeñó en que la banda hiciera la banda sonora de su Pet Sematary.
Ya os dije que había para todos los gustos...
Y para terminar, la que no podía faltar...
Now I lay me down to sleep
Pray The Lord my soul to keep
If I die before I wake
Pray The Lord my soul to take.
Y ya paro, que está pasado ahora mismo una procesión (sí, Sevilla es así) por la calle y no me concentro... Supongo que alguna de las propuestas os habrá sorprendido, otras no tanto. Y seguramente echaréis en falta muchas. Pero como broma ya está bien. La semana que viene más. Sed libres.
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