Cortito y al pie. Vamos a encadenar ideas. Ayer leía a mi amigo Adrián, y resulta que coincide conmigo en una cuestión –una más– que alguna que otra vez he comentado aquí. Los dos pensamos, como mucha gente, que el verdadero Año Nuevo debería ser en septiembre. Todo arranca de nuevo en septiembre. Todo se reinicia. Hasta los coleccionables. Y hay más eventos recurrentes, como el Oktopberfest,