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Vega de Pas, destino de naturaleza, desconexión y sobaos pasiegos

Por Ana Pérez Villa @mundicolasblog

Si estáis buscando un lugar para desconectar, en contacto con la naturaleza y aislado del mundanal ruido, vuestro destino es Vega de Pas, un pueblo al sureste de Cantabria, limítrofe con la provincia de Burgos, en el corazón de los valles pasiegos, cargado de Historia y de gente entrañable.

¿Qué se puede hacer en Vega de Pas? Sobre todo desconectar de la rutina, del trabajo, del estrés, y descansar. También es un lugar ideal para practicar cualquier tipo de deporte relacionado con la naturaleza o simplemente pasear y contemplar el paisaje, que es bien relajante. El pueblo está enclavado en un valle, rodeado de montañas, salpicado de cabañas pasiegas, que en su día fueron casas ganaderas de familias nómadas que recorrían los montes en busca de pastos. Los rasgos de esta sociedad, sus tradiciones, medios de producción, costumbres y estilo de vida están recogidos en el museo etnográfico de Vega de Pas, un centro didáctico que explica el pasado de esta comarca, paso a paso, donde la Historia ha calado muy hondo.

En este mismo museo se cita a través de paneles informativos un lugar emblemático: la estación de Yera y el famoso túnel de La Engaña. Seguro que os suena. Se trata de una obra de ingeniería muy ambiciosa, que jamás se terminó (pasó por diferentes fases), cuyo objetivo era conectar Burgos con Cantabria, vía ferrocarril, para facilitar el acceso con el puerto de Santander, pero que por motivos políticos quedó paralizada a mediados del siglo XX.

Después de los años, estamos ante una construcción abandonada, semidestruída, olvidada, que solo los senderistas y el ganado contemplan con tristeza, impotencia y asombro.

Aunque es una de las rutas más conocidas de esta zona, está poco transitada, por lo que es un punto a su favor. Por el camino vamos dejando casas pasiegas, gallinas, vacas, ovejas, algún que otro perro protestón y el río, nuestro mejor guía. La subida no es muy complicada, así que alternamos caminata con carrera. La ruta (circular), de 16 kms, está señalizada, aunque es recomendable preparársela con antelación o consultar el wikiloc. Las vistas que se descubren a cada paso son impresionantes. Una vez llegamos a la estación de Yera, comienza el recorrido por algunos de sus túneles y con unas vistas del valle espectaculares. El primero y el tercero se pueden cruzar sin dificultad, el segundo, sin embargo, es preferible rodearle por un sendero lateral (a la derecha), por falta de visibilidad.

En la entrada del último túnel, previo al de La Engaña, junto a un edificio derruido, también de la época, un barracón destinado a los trabajadores - presos empleados en el proyecto, se distingue un sendero de bajada (a la derecha). A partir de ese momento comenzamos nuestra vuelta a Vega de Pas, un descenso muy bonito, con el río como acompañante, donde es fácil encontrarse con gente practicando barranquismo.

Si queréis iniciar la ruta temprano, es interesante que sepáis que en la misma plaza del pueblo hay una tienda de ultramarinos que abre a las 8.30 horas, por si queréis comprar provisiones antes de comenzar la excursión.

¿Dónde alojarse? Nuestro sitio preferido es Casa de Don Guzmán, un hotel rural en el centro del pueblo, acogedor, de ambiente familiar con buena relación calidad - precio. Las habitaciones son espaciosas, con baño completo y terraza. En el desayuno podréis degustar un rico y generoso sobao pasiego.

Justo al lado del hotel está La Estantería, un restaurante que nos gusta mucho, tanto por su estética, como por sus platos (con menús de 12 y 15 euros). Os recomendamos las sartenadas, el cocido montañés, la merluza en salsa y por supuesto, los postres caseros.

Es imposible marcharse de Vega de Pas sin llevar en la mochila productos típicos artesanales como los sobaos o los quesos, así como las piezas únicas del alfarero.

Otra opción a las actividades relacionadas con la naturaleza son los viajes cortos desde Vega de Pas a otros puntos de interés, como Santander, Liérganes, Somo, Puente Viesgo o Santillana del Mar, para pasar el día. Precisamente, nuestra siguiente parada fue a Liérganes, otro pueblo con encanto, donde disfrutamos muchísimo en la micro cervecería Dougalls, degustando su cerveza artesana, en buena compañía. Si os gusta la cerveza artesana y os apetece conocer de primera mano una micro, esta fábrica no os dejará indiferentes. Enrique nos enseñó las instalaciones, nos contó la historia de la micro y nos dio a probar una de las cervezas directamente del depósito fermentador. Al finalizar la visita catamos cervezas de otros estilos, maridadas con un queso riquísimo de la zona. Finalizamos la jornada comiendo en la terraza de La Juguetería, un restaurante muy simpático, con unos chipirones rellenos de escándalo.

Así que ya sabéis, si estáis pensando en desconectar, Vega de Pas es el destino ideal para disfrutar de la naturaleza, de la tranquilidad, de la cercanía, y por supuesto, de un buen sobao pasiego.

Vega de Pas, destino de naturaleza, desconexión y sobaos pasiegos

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