El equipo de Ricardo Gareca es un merecido campeón, incluso si no habría tenido la doble competencia seguramente le hubiera sacado una ventaja mayor a Lanús. Porque sin duda es más que el resto: está afianzado en todas sus líneas, tiene un plantel donde los suplentes serían titulares en la mayoría de los equipos de Argentina y un técnico inteligente que supo elegir el tiempo que debía estar cada dirigido para poder mantenerse expectante en los dos torneos.
De hecho hubo varios jugadores que pasaron de juveniles a piezas importantes. El ejemplo más claro es el de Ricardo Álvarez quien no es titular solamente porque Vélez tiene un mediocampo envidiable. Aún así participó en partidos importantes, incluso encaminó el partido contra Liga de Ecuador de visitante. Asimismo, Fernando Tobio fue un recambio primordial en defensa, pudiendo ocupar tres de los cuatro puestos (central y marcador derecho). Justamente el chico de 20 años suplantó a Fabián Cubero en el partido de vuelta con Peñarol y completó una gran actuación. Por último, Héctor Canteros, un volante central con una calidad increíble, que entiende muchísimo con la pelota pero también capacitado para marcar.
Con el aporte de estos juveniles más la experiencia de Marcelo Barovero en el arco, Sebastián Domínguez, Cubero y Papa en defensa; la elegancia de Víctor Zapata y Augusto Fernández en la mitad y la tremenda efectividad de Santiago Silva, Maximiliano Moralez y Juan Manuel Martínez, de estupendo semestre; Vélez no podía no salir campeón.
De hecho, apenas dos torneos es muy poco para estos buenos años de buen fútbol que desplegó el equipo de Villa Luro. Un club ejemplo que actúa bien dirigencialmente y, entre otras cosas, es prudente con las incorporaciones. En el último año, Fernández, el ex volante de River, David Ramírez, figura en Godoy Cruz, y Guillermo Franco, quien participó del Mundial de Sudáfrica con México.
Justamente en referencia al título conseguido en el Clausura 2009, más particularmente a partido frente a Huracán, este equipo de Gareca repitió 9 nombres: Germán Montoya (en ese entonces titular), Barovero (era suplente), Domínguez, Papa, Cubero, Franco Razzotti, Zapata, Moralez y el “Burrito” Martínez. Esa estadística no hace más que dejar en claro la política del club. Mantener una base agregándole juveniles, comprar lo necesario. Sin embargo, el técnico no espera que esos jugadores exploten en el primer torneo y los saquen campeón de todo sino que los incluye en un sistema de juego trabajado y espera que se vaya amoldando con el correr de los encuentros.
Realmente vale la pena todas estas flores para Vélez pero que no son desde el lugar de hincha ni mucho menos, sólo de parte de alguien a quien le gusta el fútbol, el buen fútbol. Como este que jugó el “Fortín” a lo largo del semestre. Lamentablemente, la burda y ridícula decisión de la AFA de que el partido contra Huracán y el del Lanús – Argentinos se jugara con cuatro horas de diferencia, imposibilitaron al equipo de Liniers un festejo cotidiano o más normal. Una idea bastante estúpida que se transforma en algo peor cuando para este fin de semana programaron cinco partidos en simultáneo para que no haya especulaciones con respecto a la permanencia. De hecho, dos de ellos serán televisados por Crónica y Canal 26, dos canales de cable.
Pero en fin, felicitaciones a Vélez por este nuevo título, el octavo a nivel local y el segundo de la era Gareca. Más allá de que existen rumores sobre la continuidad de Ricky Álvarez, de Silva y Martínez, seguramente el club de Villa Luro peleará también el próximo campeonato y habrá que ver si en 2012 tiene un poco más de suerte en la Copa Libertadores. Acaso la gran cuenta pendiente del club ante este presente.
¡¡¡Vélez Gran Campeón!!!