Su considerable tamaño y su impresionante copa han terminado por convertirlos en todo un emblema de la capital de la Axarquía.
Son comparables a los edificios históricos tan significativos de la ciudad como la antigua alcazaba e incluso las iglesias de Santa María o San Juan Bautista.
De hecho, para la inmensa mayoría de los veleños se trata de verdaderos monumentos naturales del municipio que hay que salvaguardar y conservar.
Los cuatro árboles constituyen la entrada y salida natural del Parque de Andalucía, durante años la única zona verde de Vélez.
Con el paso del tiempo los árboles, que tienen un perímetro de cinco metros y una altura de 20, han quedado encorsetados entre los edificios que se han ido construyendo a su alrededor; una circunstancia que ha terminado por impedirles seguir colonizando nuevo espacio.