Velocidad de proceso cognitivo

Por Estherglez

Desde el enfoque del procesamiento de la información, se considera que los niños pueden desarrollar una capacidad cada vez mayor de procesar información, con lo que pueden adquirir conocimientos y habilidades cada vez más complejos: manipular en diversas formas la información que reciben, elaborar estrategias para recordar, formar conceptos, razonar y resolver problemas (Haldford,2008).
Este enfoque se engloba en la escuela de la psicología cognitiva, la cual intenta explicar la conducta mediante el análisis de los procesos mentales de pensamiento; estableciendo una analogía con los ordenadores para explicar la relación entre cognición y cerebro (Robinso-Riegler,2008). Así, el cerebro físicamente hablando sería el hardware, mientras que el software necesario para que éste funcione serían las actividades cognitivas.

Siguiendo este enfoque, los investigadores han descubierto que, según el niño crece y madura, aumenta su capacidad de procesamiento de la información. En ello influye tanto la biología (desarrollo de las estructuras cerebrales, de los lóbulos frontales, de las conexiones neuronales y de la mielinización) como la cantidad y
calidad de las experiencias y estímulos que reciba.
Especialmente importante, la mielinización será un proceso que dure toda la infancia y la adolescencia, consistente en el recubrimiento del axón neuronal con una vaina de mielina, que aumenta la velocidad de los impulsos eléctricos en el cerebro. La mielinización es un proceso estimulado también por la propia actividad neuronal, por lo que, su desarrollo se relaciona con la plasticidad del cerebro, y con la influencia que sobre él ejercen las interacciones con el medio físico y social.
Al aumentar el grado de mielinización a lo largo del desarrollo, también aumenta la velocidad a la que se transmite la información en el sistema nervioso y, por lo tanto, la velocidad con que se reciben los estímulos, se procesan,se elaboran y se envían las correspondientes órdenes de respuesta.
Las características mencionadas de capacidad y velocidad de procesamiento se denominan recursos cognitivos, y son determinantes para la memoria, la solución de problemas y, en general, la competencia para pensar.

¿Cómo influyen los recursos cognitivos en dicha competencia para pensar? Por ejemplo, según aumenta su capacidad para procesar la información, los niños pueden tener en mente simultáneamente varias dimensiones de un tema o problema, cuando los más pequeños sólo suelen centrarse en una dimensión.Los adolescentes pueden así llegar al pensamiento abstracto, aumentando su capacidad de razonamiento, mientras que cuanto más pequeño es el niño más concreto es su pensamiento.
Por otro lado, la velocidad con que los niños procesen la información influirá en lo que puedan hacer con ella. Por ejemplo, para resolver un problema en el que intervienen varios artículos con varios precios, deben ser capaces de realizar la operación u operaciones pertinentes con suficiente agilidad antes de que olviden la pregunta a la que deberían responder o incluso los diversos pasos a seguir.Del mismo modo, la velocidad con que un niño articula o lee palabras influye en la cantidad que puede almacenar y recordar.
Por lo tanto, un procesamiento rápido está ligado a un mejor rendimiento en la tarea; sin embargo, un procesamiento lento puede compensarse con estrategias eficaces.

La elaboración de un repertorio eficaz de estrategias, la selección de la mejor para aplicar a cada tarea de aprendizaje, la automodificación o utilización de lo aprendido en circunstancias previas para adaptar la respuesta a situaciones nuevas y la codificación de información relevante, ignorando la irrelevante; son procesos activos  de desarrollo cognitivo que los niños pueden aprender con la adecuada guía por parte de un adulto mediador, y que se denominan estrategias metacognitivas (Siegler): metacognición significa "conocimiento del conocimiento".