Velpister: Estado del bienestar | Naturaleza muerta (1):

Publicado el 12 agosto 2014 por David David González
Más contento que unas castañuelas, esta mañana. Recibí el muy reciente libro de Velpister, artista al que admiraba por su pintura y del que cuelga de la pared de mi dormitorio uno de los lienzos de su serie Cola para genocidio. El poemario lo ha publicado Ediciones Lupercalia, que libro a libro se está consolidando como una de las pocas editoriales consagrada a editar discursos marginales, contraculturales (si todavía procede seguir usando este término, que yo, visto lo visto, creo que sí, que más que nunca de hecho) y con unas ediciones muy guapas, muy curradas, y a la vez sencillas. En resumen: Gracias desde aquí a Velpister por este Estado del bienestar / Naturaleza muerta. Y como suelo hacer siempre que me llega un libro, lo abro al tuntún por una de sus páginas, y en este caso, este es el texto que apareció:

Médicos católicos que dicen sobre el aborto: "si la sociedad es indiferente a la matanza de cerca de 120.000 bebés al año, es una sociedad fracasada y enferma" y se rasgan las vestiduras y rezan a Dios por el alma de esos bebés nonatos, pero no les oigo nunca gritar por el dolor de los niños asesinados todos los días a cada minuto por nuestro bonito y piadoso mundo, de hambre, de enfermedades de cuya sencilla cura depende un medicamento que las farmacéuticas niegan (¿miembros del consejo de administración, favorecidos por prebendas y viajes, comisiones por expendeduría de recetas acaso?), por las armas que el primer mundo fabrica y lesvende, por las guerras santas de los aliados...Que vayan pasando a comer la hostia, a ver si se atragantan.
Velpister. Estado del bienestar | Naturaleza muerta. Ediciones Lupercalia, agosto, 2014.  De las imágenes, Velpister: Imagen de la portada "Reflejo nocturno invertido". En el interior, miniaturas de la serie "Reliquias". En la imagen final: "Familia ordinaria en cola para genocidio".


No es lo único que he de agradecerle a Velpister. También su hermosa dedicatoria, con el dibujo de de seres humanos en cola para el genocidio: una dedicatoria que convierte a esa página en una obra de arte única. En el paquete también venía una de sus obras, esta magnífica pieza:

Lo dicho: Muchas Gracias, Vel, amigo.