No salgo de mi asombro cuando conozco este tipo de sentencias extemporáneas y fuera de contexto. Igual es que el juez es lo suficientemente “zorro” (sin acritud) como para leer en la mente del “supuesto maltratador”, que ahora por su gracia judicial divina ha pasado a ser un “supuesto halagador”. Seguro que es de esos que llama “putita” a su amante, mientras su mujer (a la que no toca porque es una chica decente) le espera en casa. Seguro que es de esos que ve a las mujeres como objetos decorativos de salón, que cree que las que llevan minifaldas van provocando y que los escotes incitan hasta al más cauto y recatado de los hombres. Seguro. Seguro que es de esos que cree que su hembra debe sonreír mucho y hablar poco en actos sociales a los que le permite acompañarle. Seguro que pertenece a ese grupo de indeseables que creen que las mujeres estamos para satisfacer todos los deseos del hombre. Vaya, espero que le quede poco tiempo de ejercicio profesional.