El pasado quedó atrás,
el futuro aún no ha llegado,
el presente se nos escapa;
las cosas cambian continuamente, sin ningún fundamento firme;
tantos nombres y palabras confusamente creados por sí mismos,
¿cuál es la utilidad de la vida, que transcurre inútilmente día a día?
No retengas tus viejas ideas; no persigas tus nuevas fantasías;
sincera e incondicionalmente, indaga y reflexiona en tu interior;
indagar y reflexionar, reflexionar e indagar,
hasta que llega el momento en que ya no son posibles más indagaciones;
ése es el momento en que podrás comprender
que durante todo tu pasado has estado en el error.
(Ryokan, maestro Zen)
Este sencillo poema del maestro Zen Ryokan resume en pocos versos gran parte de la Sabiduría Budista: Observar dentro de uno mismo. Retener el momento presente para dejar de retener todo lo demás. Eso es la meditación. A través de la meditación, continuar buscando la verdadera naturaleza de la mente hasta alcanzar el instante en que cualquier ruido creado por el pensamiento cesa. Se ha logrado vencer al ego. Eso es la iluminación.
Ni siquiera un dios puede cambiar en derrota la victoria de quien se ha vencido a sí mismo. (Buda)