Venecia desde la Isla de San Giorgio Maggiore

Por Lamaletademarta

Vistas del Gran Canal desde el Puente de Rialto

Sólo cuando me decidí a conocer Venecia sin prisas -a diferencia de mis visitas anteriores-, pude explorarla en toda su plenitud y descubrir el amplio espectro de rincones atractivos con los que cuenta y que van más allá de la Plaza de San Marcos, el Palacio Ducal, el Puente de Rialto y de sus bulliciosas callejuelas del centro. Exposiciones, restaurantes auténticos, el Puente de Calatrava, la casa de Tintoretto, las zonas preferidas por los venecianos y, en definitiva, esa gran estructura laberíntica que permite perderse en la historia y en sus místicos canales, hacen de Venecia un lugar muy especial.

Venecia huele a sal, suena a alegres canciones italianas, es elegante, romántica y desprende la belleza propia de quien sabe envejecer con estilo. Probablemente sea una de las ciudades con más hoteles por metro cuadrado, ya que el sector hostelero es casi el único capaz de afrontar la rehabilitación de fachadas y edificios de más de 500 años. Así que, los venecianos tienden a vivir cada vez más lejos del corazón de la urbe.

Es fácil que uno se quede atrapado en la zona de San Marcos si apenas cuenta con una o dos jornadas para llenar su retina en la ciudad de los canales. Tan espectacular es esta plaza que el viaje se dará por amortizado tan sólo con pisarla.

En la Plaza de San Marcos no cabe un alfiler durante el día. Pensaba que eso sólo era posible en Valencia y con una mascletá de por medio.


Sin embargo, traspasar la frontera más turística de la capital del Véneto conlleva descubrir calles imposibles, fachadas centenarias e islas que permiten apreciar la ciudad desde un punto de vista más atípico.

ISLA DE SAN GIORGIO MAGGIOREY como en nuestra última visita el factor tiempo estuvo de nuestra parte, nos desplazamos hasta la Isla de San Giorgio Maggiore para contemplar Venecia en todo su esplendor.

Campanario y Basílica de San Giorgio Maggiore


Se trata de una isla poco transitada, así que subir a suCampanileno implica hacer cola -a diferencia del Campanile de San Marcos-. Y todo por 3 euros.

Basílica de San Giorgio Maggiore

Merece la pena visitar su Basílica, que cuenta con cuadros de Tintoretto, y tomarse el tiempo necesario para empaparse de las magníficas vistas que se proyectan desde este ángulo de la ciudad.



La línea N de Vaporetto es la que conduce desde San Marcos hasta San Giorgio. Tarda pocos minutos en llegar.
De todos modos, haya ido a Venecia para mucho o para poco tiempo, hay ciertos planes que me han parecido ineludibles en todas las visitas: 

En particular, las sensaciones que transmite el paseo en góndola son indescriptibles. Da igual darlo de día,  al atardecer, que en plena noche. En ésta última opción, además, la ciudad se impregna de un halo misterioso fruto del silencio y de la oscuridad que imperan en la mayoría de los canales. Es absolutamente imprescindible ;)