Venecia, la ciudad sobre el agua

Venecia es un conjunto formado por 118 pequeñas islas con más de 400 puentes que las unen y forman un único territorio. La ciudad ha sufrido inundaciones periódicas desde sus inicios y, a día de hoy, la ciudad continúa sufriendo las amenazas de las repetidas inundaciones que provocan el fenómeno conocido como Acqua Alta.

La ciudad se reparte en 6 barrios, llamados sestieri: San Marco, Castello, Cannaregio, San Polo, Santa Croce y Dorsoduro. Todo es peatonal, así andar por ellos es como pasear por un laberinto formado por palacios, museos e iglesias.

Su principal avenida es el Gran Canal por donde circulan varias lineas de vaporetto, góndolas y algunas lanchas. Este canal sigue el lecho de un antiguo rio y por sus flancos están los palacios mas sustuosos de la ciudad. Mide alrededor de 4 kilometros y su anchura varia de 30 metros en algunas zonas, hasta los 70 metros en otras.

En primavera y otoño suele subir el nivel del agua, por lo que es frecuente que la Plaza de San Marcos se inunde hasta tal punto que las autoridades tienen que colocar pasarelas para que caminen los peatones. Se amplía hacia la Piazzetta, la placita que se asoma al mar tras la columna acabada por el León de San Marcos, insignia de la ciudad. Por suerte nosotros no tuvimos problemas y pudimos pasear tranquilamente por la plaza. Nos paramos a observar el cambio de guardia antes de visitar la majestuosa basílica y el elegante Palacio Ducal. La Plaza está rodeada por edificios porticados, una de las mas famosas del mundo por la basílica que la preside, por el Campanile, su campanario y su elegante Palacio Ducal que surge en un costado.

El Palacio Ducal es un impresionante edificio gótico que fue la sede del gobierno de la Serenísima y residencia del Dux. En el destacan la Porta de la Carta, las columnatas y las estancias del Senado, el gran Consejo y del Colegio. La Campanile, de 98,5 metros de altura, debe su aspecto actual al siglo XVI, aunque la primera torre es del 1173. A principios de 1900 se derrumbó y fue reconstruida, en su interior habitan 5 campanas y las vistas desde arriba son espectaculares, hay un ascensor que sube hasta arriba con capacidad para 14 personas. La Basílica se empezó a construir en el siglo IX cuando dos mercaderes venecianos trajeron a la ciudad las reliquias del evangelista Marcos. Su estilo es una mezcla de arte gótico y bizantino.

Entramos en la Basílica y cruzamos el famoso puente de los suspiros. Muchos enamorados pasean en góndola y cuando llegan al puente se dan un beso creyendo que es tradición por el amor verdadero, pero si supieran su verdadera historia sentirían de todo menos amor porque, aquí donde lo veis, el famoso puentecito era el lugar por el que pasaban los prisioneros a los calabozos del palacio Ducal después de ser condenados. Sí, suspiraban, pero porque era muy posible que esa fuera la última vez que viesen la ciudad dadas las condiciones de las cárceles en aquella época.

Esa noche cenamos en una pizzeria cerca de la plaza y se notaba que era un lugar muy turístico porque los precios estaban por las nubes.

A la mañana siguiente aprovechamos que había mercado para dar un una vuelta por la ciudad. Decidimos coger un vaporetto y recorrer el gran canal. Así fuimos descubriendo las casas y palacios elevados directamente desde el agua. La mayoría de ellos fueron construiçdos por la aristocracia entre los siglos XIII y XVIII, y lógicamente era la zona más codiciada del lugar. Pasamos por debajo de tres puentes, siendo el de Rialto el que nos gustó más. Su origen se remonta al siglo XVI, y fue durante muchísimos años el único nexo de unión entre ambas orillas. Hoy en día, es uno de los principales símbolos de la ciudad, y uno de los lugares del mundo desde el cual mejores vistas se pueden disfrutar. Une los barrios de San Polo, Santa Croce y San Marcos en la zona más comercial de la ciudad y además su paso central está flanqueado por unas tiendas.

Después, una vez en tierra, llegamos al Mercado de la Pescheria (pescado) y el de la Erberia ( Fruta y verdura)donde en sus alrededores había también numerosas tiendas de alimentación con productos como aceite de oliva, embutido, queso distintos tipos de pasta y productos típicos. Conviene visitarlos a primera hora de la mañana porque cierran a mediodía.

Nos quedaba un día y cogimos un barco que nos llevó a la isla de Murano. La isla es mundialmente conocida por su cristal. Al ser su principal fuente de ingresos, es muy turístico visitar alguna fábrica de cristal para ver cómo se soplaba el vidrio y las técnicas para la elaboración de joyas y objetos de decoración.

Después de la demostración, como ya podréis suponer, pasamos por la tienda y nos encaprichamos de una figura que representaban a dos enamorados con el interior de polvo de oro . Después, como teníamos tiempo antes de coger el vaporetto de vuelta a Venecia, aprovechamos para visitar el Museo del Cristal.

Consejos e información práctica

Existen vuelos baratos para llegar a Venecia, pero también puedes llegar comodamente en tren, coche o incluso hay multitud de cruceros que tienen parada en la ciudad.
Para visitarla solo se precisa el DNI en regla.
En las oficinas de turismo puedes adquirir la Venice Card, una tarjeta turística con el que tienes acceso gratuito al transporte público, museos e iglesias.
Entrar en San Marcos es gratis pero tienes que pagar para ver la sala del Tesoro.
Dentro del Palacio Ducal el mejor itinerario discurre por cámaras de tortura, la sala de la Inquisición y el puente de los suspiros. También acoge los museos Arquitectónicos y Cívico, donde se cuenta la história de la ciudad.
Subir al Campanario donde tendréis unas vistas excelentes de la ciudad.
El tipo de enchufes en Italia son los mismos que utilizamos en España.
El centro de Venecia es peatonal, con lo que se puede recorrer facilmente ya que las principales atracciones están cerca y además puedes descubrir algunos sitios escondidos.
La linea 1 del Vaporetto es la más recomendable para observar la riqueza del los edificios del gran canal asi como su maravillosa arquitectura.
La forma más romántica de descubrir los canales es la Gondola, pero a su vez la más cara. Hay otras formas de recorrerlo, como en motoscafi ( lanchas motoras), traghetti ( donde se viaja de pie de orilla a orilla del Gran canal) o en taxis fluviales.
Para comer, el barrio de Rialto acoge los mercados de Venecia. Cerca está la Riva del Vin, un muelle con bacari, típicas tabernas. Nosotros tenemos varias recomendaciones:

(Campo S. Fantin, San Marco 1916) Buena relación calidad precio. Servicio atento.Dominan varios idiomas. Carta correcta de platos . y amplia de pizzas.

Trattoria Antica Sacrestia (Calle Sacrestia, Castello 4442) Es un lugar bonito, tranquilo y agradable. Difícil de encontrar, pero esta cerca de la plaza de San Marcos y no es típico de turismo. La comida es abundante y muy buena.

La mayoría de los restaurantes añaden un cargo por servicio del 12%, llamado coperto, que hace alusión a la utilización del lugar, de la ropa de mesa y los platos. Pero este servicio no va a los camareros, por lo que si se considera que el servicio fue bueno, se acostumbra dejar el 10%.
La moneda oficial es el euro (€, EUR).
Teléfonos importantes: Policía: 113; Carabinieri: 112; Bomberos: 115; Primeros Auxilios: 118.
Para alojarse tenemos varias recomendaciones:

(Ruga Do Pozzi 4173 | Cannaregio) palacete que da a un canal, no muy grande, todo superlimpio y sin ningún ruido, con Wifi gratis.Todo el personal encantador y muy amable, que hablaba español, se agradece su buena predisposición a dar información, consejos y ayuda para reservar restaurantes.

Hotel Nazionale (Lista di Spagna, 158) muy cerca de la estación de tren de Santa Lucía. Es un hotel bastante correcto, sin lujos, la habitación muy tranquila y el desayuno bueno. El precio no es demasiado caro para Venezia

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