Venegas y Galván triunfan en Marbella

Plaza de Toros de Marbella
Domingo 13 julio 2014

Muy interesante la corrida de Marbella, con toros de Mallalta, procedencia Torrealta, muy bien presentados, nobles y de juego variado. Destacó el castaño listón que hizo tercero, de bella lámina y que a la postre fue el mejor de la tarde.

Venegas ofreció un toreo dentro del clasicismo, se esforzó y estuvo bien ante su primer oponente, mansurrón, sin fijeza y de embestida descompuesta. Sabe templar y tiene buen estilo con la pañosa. Como ahora se estila, alargó en demasía la faena. Tras estocada trasera, tendida y caída, recibió un aviso. Entró de nuevo a matar, dejando una estocada desprendida. Descabello y oreja.

El cuarto, apretaba para los adentros, iba bien pero no sobrado de fuerzas y fue acortando la embestida. Anduvo bien tirando de técnica y oficio. Alargó de nuevo innecesariamente la faena, haciéndose cansinos toro y torero. Estocada y dos orejas. La segunda excesiva, más estando en el palco un profesional y gran aficionado.

Jiménez Fortes sufrió una aparatosa cogida de su primer oponente, quizás por dudar en el remate con el capote. Por fortuna salió ileso del percance. El burel se quedaba corto, adquirió sentido y le buscaba. El malagueño estuvo muy valiente y, a base de porfiar en la corta distancia, le sacó algunos naturales estimables. Estocada caída y oreja. El quinto también le propina un buen susto al perder los pies el diestro. Suerte el quite de su tercero. El toro fue blando, de escaso recorrido y acabó rajándose. Saúl anduvo como es típico en él, valentísimo, pero en una faena interminable y sin sentido. Dos pinchazos, un aviso, media y descabello.

Acompaña la figura de David Galván a su toreo, ortodoxo, fino y muy estético, y tiene valor. Le cupo en suerte el mejor toro de la tarde, un gran toro noble, con recorrido y fijeza, al que recibe bien con el percal. Inicia la faena de muleta por bajo con torería. Comienza inteligentemente la faena en redondo abriendo la embestida, para ir ajustándola en la sucesión de los pases. Al natural bajó la intensidad de la faena, pues hubo pases buenos pero también toreo perfilero y de expulsión, costándole una enormidad ganarle el necesario pasito entre pase y pase, para embraguetarse con el animal. Tras adornos varios con donosura y las consabidas manoletinas, necesito de tres pinchazos y una estocada tendida para finiquitar al burel. A pesar de ello, fue premiado con las dos orejas por el ayer dadivoso presidente.

Al sexto lo recibió con estéticos lances a pies juntos. Hubo buenos naturales, corriendo bien la mano y ligados. Sin embargo, abusó de nuevo del toreo muy de perfil y centrípeto. Este torero tiene muy buenas condiciones, pero para servidor de ustedes sigue apuntando. Espero que dispare y que no se quede como tantos que apuntaban y se les mojó la pólvora.

Paz y salud

Pepe Pastor