El domingo, muchos venezolanos veían tranquilamente la televisión cuando de repente…
El domingo a las 00:00h, la señal por cable de RCTV Internacional se esfumaba tras ser anulada por el propio gobierno venezolano.
Horas antes de que la pantalla se fundiese en el más absoluto de los negros, el ministro de Infraestructura y el presidente de Conatel (el ente que regula las telecomunicaciones en el país) auguraban el cierre de Radio Caracas por estar considerado “productor nacional audiovisual”, y por ello, estar violando la Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión. Ley que, entre otras cosas, obliga a emitir los actos y mensajes institucionales del presidente Chávez, lo que incluye conexiones en directo con Aló Presidente.
En su defensa, la directiva de RCTV asegura ser un medio internacional, por lo que no tienen por qué someterse a las normas establecidas por este organismo.
Así acaba lo que empezó en mayo de 2007, cuando el gobierno venezolano se negó a renovar la concesión a RCTV, lo que obligó a la cadena a empezar a emitir a través de operadores de televisión de pago.
La decisión del gobierno de Chávez ha desencadenado protestas y manifestaciones, especialmente estudiantiles, en contra del cierre de RCTV. El dirigente estudiantil, Julio César Rivas, declaró entre gases lacrimógenos que el objetivo de estas manifestaciones es “protestar por un hecho que va en contra de la libertad de expresión”.