El Banco Central de Venezuela (BCV) se le ha hecho cuesta arriba mantener una política monetaria y es que en cada subasta del Sistema Complementario de Administración de Divisas (Sicad I y II), muchas son las empresas importadoras las que quedan fuera de la asignación de los dólares ofertados.
En el mes de octubre cuando Venezuela tuvo que cancelar parte de la deuda externa, las reservas internacionales se ubicaron en un total de US$ 19.758 millones, con una disminución del 7,45%, con respecto al mes de septiembre. Es la caída más grande en los últimos dos años, la caída anualizada es de -9,16 %.
El alto gasto público y las inversiones en seguridad social que han caracterizado al proyecto socialista de Hugo Chávez, hoy bajo la administración de Nicolás Maduro, está haciendo estragos en la liquidez en divisa extranjera del BCV, hecho que se complica con la disminución de los precios del crudo venezolano, que hasta la semana pasada se había estabilizado en un promedio de $75 dólares por barril.
Expertos como el economista José Ignacio Díaz, conocedor del mercado petrolero han afirmado que mientras siga bajando el precio del crudo nacional, mayor tendrá que ser la producción petrolera, pues los convenios como el que se han hecho con China, no requieren pagos en efectivo sino hidrocarburos, lo que por su puesto disminuye el flujo de dólares, pues no se estarían recibiendo pagos en efectivo.
Redacción NTN24 Venezuela