Por J. M. del Rio (Colaborador de Santamambisa)
Vuelvo al tema de Florentino y el Diablo. Hará uno 4 años escribí unas notas haciendo referencia a esta historia del bien frente al mal, que se cuenta en la región de los llanos de Venezuela, con la particular picardía llanera, donde Florentino, llanero que personifica lo mejor del pueblo, se enfrenta victorioso al Diablo, que representa la maldad, la encarnación de lo peor.
La leyenda es más o menos así: cuentan los llaneros que el Diablo se presentó ante Florentino con disfraz de persona decente y lo retó a un contrapunteo, que comenzó en las primeras horas de la tarde. Dicen los llaneros que el Diablo trataba de confundir a Florentino cambiando la tonada y pasando sin previo aviso, de una variante de joropo a otra[1], sin imaginarse que Florentino se las sabía todas y ni se equivocaba ni estropeaba la rima y así fue como llegó el amanecer, el Diablo se dio por vencido, Florentino resultó vencedor y se convirtió en el rey del contrapunteo en los llanos venezolanos.
Pero el Diablo se transforma constantemente y trata de imponer su “diabólica” tonada dondequiera que Florentino se descuida. Seguramente recordarán aquella ocasión en que el Comandante Presidente Hugo Rafael Chávez Frías se presentó en el podio del salón de plenarias de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en New York, se persignó y antes de comenzar su discurso dijo: “Huele a azufre todavía., porque hace poco estuvo en este mismo lugar el diablo. Yo le digo así al Presidente de los EE.UU. (refiriéndose a George W. Bush).
Ahora vemos a Satanás por un lado transmutado en Secretario General de la OEA, intentando “joropear” sin ton ni son, a la manera que el Diablo mayor se lo pide. Más allá lo vemos transformado en político desocupado que desentona y aúlla porque a fin de cuentas eso es lo que hacen los cachorros del imperio, tratando de que los florentinos de la América nuestra confundan la rima.
Y junto a esta caterva de presuntamente “defensores de la libertad y la democracia”, que pretenden “salvar al pueblo venezolano de la dictadura”, están los “diablitos” malnacidos que desde dentro o desde fuera se confabulan para engrosar el contrapunteo con sonsonetes despreciativos.
Se los encuentra uno conspirando abiertamente en el otro Miami o en la ciudad que acuna al Ministerio de Colonias o en la República Dominicana o en la MUD y en la Asamblea Nacional promoviendo el guarimbeo y aguijoneando a los violentos que andan “guarimbeando” por las calles de Caracas mientras ellos miran “los toros desde la talanquera”, y en todos esos casos, como Judas, actuando siempre a cambio de un puñado de monedas.
Parece que esta canalla de traidores e indeseables ha olvidado que ya Florentino no es solo aquel llanero vivaracho que derrotó al Diablo con su verso espontáneo. Florentino ha crecido, se ha cultivado y se ha nutrido con nuevos saberes y en Venezuela y en todo el continente nuestroamericano hay millones de florentinos que han aprendido a improvisar joropos y están prestos a cambiar el cuatro por el fusil, para defender su derecho a continuar cumpliendo con el pensamiento del Comandantes eterno.
[1] Me han dicho que hay muchas variantes de joropo tales como: Periquera, Seis por derecho, Zumba que Zumba, Cunabichero, Carnaval, Cirpa, Pajarillo, Contrapunteo y otras. La leyenda cuenta que en su pelea con Florentino el diablo las utilizó todas y no logró confundirlo.
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