Venezuela: la revolución está en marcha; el sueño también
Publicado el 02 junio 2012 por Marianofusco
Hace un par de semanas, el deporte venezolano escribía una de sus páginas más gloriosas cuando Pastro Maldonado se alzaba con el gran premio de Cataluña en la Fórmula 1. Hoy, la selección de fútbol vinotinto dio otro paso más a lo que puede ser otro hito en la historia del país: su primera clasificación mundialista.
Fue gracias al empate conseguido en el mismísimo Centenario ante Uruguay, en lo que fue el encuentro apertura de la quinta jornada de eliminatorias a Brasil 2014. Los goles fueron convertidos por Diego Forlán, para los locales, que abrió el partido a a los 38 del primer tiempo, y Salomón Rondón, tras desvío en Godín, a falta de seis minutos para el cierre.
Luego de un primer tiempo que poco tuvo para rescatar, más allá de la apertura del marcador, pero en el que Uruguay había tenido las situaciones más claras, el técnico visitante mandó a la cancha a Miku y a Orozco, que le otorgaron otra presencia al mediocampo. Así, desde el banco, fue como Venezuela comenzó a torcer el partido.
Salomón marcó el empate en el Centenario
No es vistoso el juego que propone César Farías, con dos líneas de cuatro bien marcadas y la potencia de Rondón en la delantera, el jugador del Málaga confirmó su buena temporada en España en la que marcó 11 goles. Sin embargo, se las arregla para complicar a sus rivales con orden táctico y efectividad ofensiva. Así fue que alcanzaron las semifinlaes de la Copa América o obtuvieron el histórico triunfo ante Argentina en esta misma Eliminatoria.
Honor al vencido. Gloria al vencedor! Felicitaciones a César y a todos nuestros muchachos de la Vinotinto! Viva Venezuela!about 2 hours ago via Twitter for BlackBerry®ReplyRetweetFavorite@chavezcandangaHugo Chávez Frías
Allí va Venezuela, posicionada como puntera en la tabla con 8 puntos en 5 partidos, producto de dos victorias, dos empates y una derrota. Todo es muy parejo en Sudamérica, la historia ya no marca la diferencias de otros tiempos. El presente es más que auspicioso. Con jugadores en los primeros equipos a nivel mundial, y un técnico que sabe qué transmitirle a su plantel, la revolución está en marcha..