#Venezuela leyenda

Publicado el 08 julio 2014 por Purasvitae @PurasVitae
(Spoiler alert: El presente texto tiene referencias a la película I am leyend – Soy leyenda – de 2007 protagonizada por Will Smith. Si usted no ha visto la película y no desea tener conocimiento sobre la misma no siga leyendo este texto).

(Fuente: http://www.proximosestrenos.com.ar/)

A pesar de que el régimen redujo a nada los medios de comunicación, las redes sociales siguen intentando reflejar lo que sucede en las calles de un país disfrazado de miedo, de una nación que ha disfrutado de unos cuantos días porque en otra latitud se celebra el mayor evento deportivo del mundo. Y es precisamente en las redes sociales donde se debaten las informaciones del día a día: Neymar lesionado se pierde la semifinal y el siguiente partido que juegue Brasil en su copa del mundo, un intercambio de disparos en la autopista Francisco Fajardo dejo al menos dos muertos y varios heridos, se discute ante el partido que enfrentará a Holanda y Argentina cuál portero holandés saldrá titular, una gandola volcada en la autopista Regional del Centro fue saqueada casi como si fuese una revuelta popular, el árbitro de la final puede ser el mismo que benefició a Brasil en el juego inaugural, se viene una nueva devaluación en un intento por mantener un solo tipo de cambio real aproximado a la economía de Venezuela.

(Fuente: http://www.el-nacional.com/deportes/)

Es una extraña sensación, vivimos con tranquilidad mientras estamos transitando las redes sociales – y estamos bajo la protección de las rejas de nuestras viviendas – o estamos viendo los encuentros del mundial. El resto del tiempo vivimos una sensación similar a la que enfrentó Will Smith (Teniente Coronel Robert Neville) en la película Soy Leyenda. Apenas la luz del día es media garantía que salir a la calle tendrá el mismo desenlace de salida: Estar vivo. Mientras estamos en la calle transitamos un país desolado, un país abandonado, un país que dejo de ser país.

(Fuente: http://spoilercat.com/)

Si acaso caemos en un sitio con oscuridad plena podríamos, en Venezuela, ser objetos de un asalto o un secuestro o un asesinato. Es la tómbola o la rueda de la fortuna a la que nos sometemos cuando salimos de noche, es la moneda al aire que transita su ida y vuelta mientras visitamos amigos, celebramos alguna fiesta ajena o nos revelamos a la dictadura del miedo e intentamos hacer un plan diferente. Pero estamos a la buena de Dios o a la buena de un mundo que se nos ha convertido hostil, inclusive a plena luz del día. Si acaso en una compra consiguió alguno de aquellos productos preciosos que escasean, empezará a sentir la mirada asesina de seres que disfrazados de normalidad están esperando cazarlo y extraerle su reciente adquisición.

(Fuente: http://www.notiactual.com/)

Si en algún lugar cometió el error de mostrar alguna propiedad que resulte suntuosa, usted podría ser seguido por estos zombis que disfrazados de normalidad le seguirán hasta su destino para manifestarle en demasía que requieren aquel objeto que dejará de ser suyo. En las mismas redes sociales circula un video de unas de estas urbanizaciones construidas por la dictadura en la que justo cuando se va la luz en dicha zona, salen de la nada decenas de personas quienes intentan penetrar los apartamentos para robar todo cuanto puedan.
Publicación by Joha Melendez.

Acá es donde hablamos de los zombis, en la película son productos de la modificación de un virus con la intención de curar el cáncer. Ante un error en la modificación los seres humanos terminan convirtiéndose en zombis reduciendo, en el caso de la película, a Nueva York a un gran museo de la ciudad que fue. En Venezuela el virus empezó con el olvido de los mentados gobiernos de la cuarta republica en aquellos que sufrieron los embates de un país dominado por unos pocos, dicho virus mutó cuando la revolución alzó su discurso y empezó a decirle a quien fuera que podía hacer lo que le diera la gana, que si robar vale a robar vamos. Que si matar fuese necesario, ya sabemos que en este país han muerto más de 200.000 compatriotas en 15 años.

(Fuente: http://talcualdigital.com/)

Y es la imagen que quiero que nos llevemos, porque de Venezuela se ha estado yendo gente en los últimos 12 años pero especialmente desde que llegó el último dictador, Venezuela se parece al inicio de la película: Cientos de miles de personas corriendo de la ciudad de Nueva York para escapar de la amenaza y furia de los zombis que estaban empezando a dominar la ciudad. Hoy en día, mientras se cierran las puertas del aire, Venezuela se parece a aquella Nueva York nocturna en la que la gente desesperadamente intenta montarse en cualquier medio para salir de la zona de guerra donde se encuentran.

(Fuente: http://www.35milimetros.org/)

Venezuela es aquel país desolado que no se puede transitar y menos disfrutar. Si usted se va a una playa de su gusto tiene la enorme posibilidad de que venga el cuerpo policial local para avisarle que debe retirarse porque no tienen como controlar a la inseguridad o peor aún, en lugar del cuerpo policial vienen los malandros de turnos a regalarle el peor momento de su vida o el último momento de su vida.

(Fuente: http://www.panfletonegro.com/)

Mientras escribo quedan los cuatro últimos partidos del mundial, después retomaremos la imagen desolada que intento describirles con la película del 2007.  No sé si tendremos la cura de aquel “virus”, no sé si estemos en capacidad de curar a aquellos que perdieron el norte, no sé si logremos unirnos los venezolanos para luchar contra ese cáncer, no sé si debamos irnos, no sé. Tristemente la respuesta de muchos, con los que converso con relativa frecuencia, es o fue irse.

(Fuente: http://geomorfologiadevenezuela.blogspot.com/)

Ojalá podamos retomar figuras como Renny Ottolina, en sus palabras siguen estando el know how de la Venezuela que pudimos ser…

Publicación by Marcial Gonzalez.