Venezuela padece otra calamidad ambiental: los incendios forestales

Por Danield @ecoscopioweb

Incendio forestal vía El Tigre

Tantos problemas aquejan al país que tal vez el de los incendios forestales, un gravísimo problema ambiental, está pasando debajo de la mesa y pocos somos los que estamos atentos de sus severas implicaciones.
En este momento la ciudad capital está “tapizada” por una densa calima producto de varios incendios, muchos de ellos en el Parque Nacional El Avila, donde se ha tenido que restringir el acceso a través de varios puntos para evitar que sean los propios humanos los que propicien el fuego y también para salvaguardarlos de los que ya están haciendo estragos.
Pero es en definitiva el Parque Nacional Henri Pittier el que más se ha visto afectado y recientemente veíamos a través de las redes sociales una gran cantidad de biodiversidad de la zona, animalitos de todo tipo, calcinados. Dijeron los vecinos que incluso se estaban metiendo en sus casas huyendo del infierno que se vive en el país.
Una nota del diario El Periodiquito afirma que está demostrado que la mayoría de los incendios son provocados por el hombre, muchos de ellos intencionalmente por los llamados “piromaniacos”, que son personas con un trastorno o patología psicológica que se caracteriza por un placer incontrolable de producir y/o contemplar el fuego.
Otras actividades son la deforestación para ganar tierras para cultivos. Algunas personas no usan la tala sino que queman el sector en el cual quieren sembrar, lo que denota una total ignorancia de las graves consecuencias climáticas y ambientales de esta práctica.
Existen también algunos cazadores que emplean el fuego para lograr sus objetivos. Y uno de los más populares es la quema de basura en los llamados vertederos clandestinos que terminan ocasionando fuegos incontrolables. Y no es poco frecuente que durante los períodos vacacionales las personas hagan fogatas y usen fuego en los llamados actos mítico-religiosos, como la santería, por ejemplo.

Incendio forestal en Guarenas

Consecuencias
Los incendios forestales son responsables directos de la pérdida de las fuentes de agua y la biodiversidad. Los incendios de grandes magnitudes ocasionan la pérdida de refugios, madrigueras y nidos que sirven como hogar a muchos animales y sus crías.
Adicionalmente ocasionan la disminución de disponibilidad de alimento a través de la pérdida de plantas y frutas que consumen los herbívoros o con la muerte de presas que sirven como alimento a otras especies carnívoras. Lamentablemente, no hay cifras claras sobre la población de plantas y de animales que mueren directamente calcinados en los incendios.
Otra consecuencia de los incendios es que arrasan con la capa vegetal que cumple una función de protección de los suelos a través del control de la erosión y la disminución de sedimentos generados.
Los incendios contribuyen a la exacerbación del cambio climático, debido a que se trata de la emanación incontrolada de gases de efecto invernadero (GEI). Además se acaba con los principales filtros que ayudan a mitigar el fenómeno climático como son los árboles, que absorben el CO2 de la atmósfera para convertirlo en oxígeno.
País en llamas
En un breve recorrido hacia el oriente del país me pude percatar personalmente que muchas regiones de nuestro territorio están padeciendo de esta calamidad, bajo una aparente “normalidad”.
La Sierra de Perijá no ha tenido el mejor mes ya que los incendios llevan varias semanas sin poder ser aplacados, con la suerte que en los últimos días fueron mitigados por algunas precipitaciones.
En el estado Mérida funcionarios los Bomberos y Protección Civil reportaron llamas en el sector Monte Zerpa del Parque Nacional Sierra La Culata, en el estado Mérida, manteniendo las labores para su control.
Por su parte el gobernador del estado Bolívar, Francisco Rangel Gómez, informó sobre las labores realizadas para contener el incendio en el Parque Nacional Canaima. Funcionarios del cuerpo de bomberos, Inparques, Protección Civil y la FANB unen esfuerzos para controlar la situación.
Ojo con la “calima”
El Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inameh) informó que el fenómeno de calima, una concentración de partículas de polvo, cenizas o arena en la atmósfera; estará presente en las regiones Central y Centro-Occidental, hasta el inicio del periodo de lluvias.
“Esta situación se ha visto incrementada ya que los vientos en la superficie arrastran el polvo generado por los incendios forestales, esta es la razón por la cual los habitantes de estas regiones han percibido un olor a humo”, explicó Luis Monterrey, pronosticador del Inameh, a través de su página web.
El fenómeno, que simula un ambiente parecido al de los países que tienen altos niveles de contaminación en sus ciudades, trae serias complicaciones para la salud, como son molestias en los ojos, nariz y garganta. Puede ocasionar incluso enfermedades respiratorias o pulmonares.

Incendio forestal en el oriente del paìs


Ambiente y ecología