Podría ser la canción del verano si le añadimos música, pero siento deciros que es el reguetón que le cantamos a los niños durante todo el año. Muchos padres y educadores utilizamos este soniquete para marcarle el ritmo a los niños y adolescentes. Cada vez que un niño intenta hacer algo nuevo por si solo, en vez de dejarle su tiempo para aprender esta habilidad, les metemos prisas o acabamos haciéndolo nosotros. Lo vemos por ejemplo desde que son bebes y empiezan a comer purés, donde los padres nos iniciamos con la cuchara y pretendemos que ya sepa que tiene que comer a la misma velocidad que nosotros nos comemos los garbanzos, no entendemos que se tenga que masticar un puré, hacer pompas, lanzarlo contra la pared o meter la mano en el plato.
Estas actitudes ayudan a que el niño coja confianza y el momento se convierta en un disfrute para él, sin embargo con el “venga venga, vamos vamos”, lo convertimos en un momento de tensión sin pararnos a pensar en que lo tenemos que realizar tres o cuatro veces al día. Lo hemos transformado en una condena para ambos asociándolo con miedos, estrés, ansiedad, prisas, pensamientos recurrentes, etc. Esto se repite por ejemplo cuando el niño crece y tiene que aprender a atarse los zapatos o a vestirse solo. No es raro encontrar a chicos con 15 años que todavía llevan zapatillas con velcro. Es importante fomentar y reforzar sus pequeños logros para ganar autonomía y que lo hagan solos, lo que mejoraría su autoestima y ganarían seguridad para explorar el mundo que les rodea.
En otros momentos, si están durmiendo o jugando solos, al menos que tenga deberes no medimos el tiempo ni les metemos prisas, porque estamos encantados de tener nuestro tiempo libre. El hombre es contradictorio por naturaleza y entre esas incongruencias podemos encontrar a los niños que les estamos sonando los mocos, porque “no sabe hacerlo solo” y tiene las manos ocupadas con la DS o el móvil.
Respiremos hondo, trabajemos nuestra paciencia y demos el tiempo suficiente para que aprendan a gestionarse su tiempo y así conseguirán su independencia y en consecuencia nosotros tendremos más tiempo libre a largo plazo.