He visto esta película dos veces: el 26 de abril (uno o dos días después de su estreno) y anteayer, 5 de mayo. Representa la culminación de once años de películas conectadas en mayor o menor medida, que comenzaron con la primera de las cintas de Iron Man en 2008. La dirección corre a cargo de los hermanos Joe y Anthony Russo, mismos directores de dos de las tres cintas del Capitán América y de la anterior entrega de los Vengadores, Infinity War.
A mí me ha parecido una película sobresaliente, seguramente la mejor de todas las producidas hasta la fecha por Marvel Studios. La acción comienza justo después del final de Infinity War: los héroes están destrozados porque Thanos (Josh Brolin) ha cumplido su propósito y ha logrado eliminar con las Gemas del Infinito a la mitad de la población del universo. Nébula (Karen Gillan), hija de Thanos como sabemos, desvela a los héroes donde puede estar ahora el villano: en un planeta llamado "el jardín". Van allí con la idea de arrebatarle las gemas para hacer que vuelvan todos los que Thanos mató. Pero Thanos ha destruido las gemas. Thor (Chris Hemsworth), presa de la impotencia, decapita al villano. Así acaba la primera parte de la película.
Cuando empieza la segunda parte del film han transcurrido cinco años desde la muerte de Thanos. Los héroes supervivientes al chasquido de Thanos, y la humanidad en general, intentan adaptarse a la vida en un planeta donde tres mil quinientos millones de personas han desaparecido. El Capitán América (Chris Evans) dirige un grupo de ayuda o tertulia, la VIuda Negra (Scarlett Johansson) pasa horas y horas de guardia en la sede de Los Vengadores, atenta a cualquier emergencia que pueda ocurrir y... que no ocurre. Ojo de Halcón (Jeremy Renner), desesperado por la perdida de su mujer e hijos, se ha transformado en un brutal justiciero. Iron Man (Robert Downey Jr.) ha fundado una familia con Pepper Potts (Gwyneth Paltrow). Bruce Banner (Mark Ruffalo) ha conseguido una armonía entre su inteligencia y el cuerpo de Hulk. Así están las cosas cuando el Hombre Hormiga (Paul Rudd) que había quedado atrapado en el microverso cuántico cinco años atrás, logra regresar por un simple golpe de suerte. Entonces propone a los Vengadores usar el microverso cuántico como puente para viajar por el tiempo y recuperar las gemas y usarlas para hacer volver a los desaparecidos.
Empieza una serie de locos viajes al pasado que nos traen momentos especiales como el encuentro de Tony Stark/ Iron Man con su padre, o el enfrentamiento del Capitán América con su yo de 2012. Reunidas las gemas, logran devolver a la vida a los millones de desaparecidos, pero justo en ese momento Thanos, venido desde 2014, ataca la sede de los Vengadores, para conseguir las gemas y lograr de nuevo su objetivo de eliminar a la mitad de la población. La batalla que sigue es muy épica, tanto que ni siquiera en este comentario, en que tantas cosas digo de la película, diré nada de ella, para que quien aún no la haya visto (aunque alguien así no debería, para empezar, estar leyendo esto) pueda disfrutarla plenamente. El final del film nos deja una sensación de fin de viaje y de nuevo comienzo. Seguramente esta película quedará como un gran esfuerzo de Marvel Studios para recompensar a los seguidores de sus películas por su fidelidad, como una de las películas más grandes jamás realizadas, en términos de conceptos manejados, cantidad de personajes presentados, momentos sorprendentes, emotivos o épicos y como una de las cintas con más "fan service", o sea cosas pensadas exclusivamente para el disfrute del aficionado.