Vengadores: Infinity War, un color para cada poder

Publicado el 28 abril 2018 por Patrick Bateman @CinefiliasO

El megaestreno de la semana que, para bien o para mal, va a acaparar la atención en la mayoría de medios de cine durante los próximos días, por no decir semanas, es Vengadores Infinity War, tercera entrega de Los Vengadores. Finalmente dividida en dos partes, la segunda, tiene previsto su estreno durante el próximo 2019. Una buena noticia para los que esperamos un desenlace más concluyente, esta primera parte utiliza el ansiado cliffhanger de las series televisivas.
Es cierto que podría dejarse así y dar la posibilidad al espectador de sacar sus propias teorías/conclusiones al respecto, pero estamos ante un blockbuster no frente a una película de autor con gran profundidad. Así pues, todos esperamos un desenlace que afiance y solidifique la historia de Thanos y las gemas del infinito.

Después del agotamiento mostrado públicamente por Joss Whedon tras dirigir las dos anteriores entregas de Los Vengadores, no ha sido de extrañar que los hermanos Russo, responsables de El soldado de Invierno y Civil War, segunda y tercera entrega del Capitán América, respectivamente, haya sido la pareja de realizadores elegida para tomar las riendas en esta tercera entrega de los Vengadores. La pareja de Cleveland ha demostrado anteriormente que se les da muy bien manejar películas con grandes equipos de personajes, sobre todo, en Civil War, que casi parecía una secuela de Vengadores.
Si bien Infinity War es una secuela de lo ofrecido por Joss Whedon, los Russo sin desperdiciar el terreno allanado, van un paso más allá entremezclando hechos y guiños a las aventuras individuales de cada personaje que aparece en Infinity War. Tarea que hacen de forma bastante entendible para el espectador que no haya visto todas las aventuras ofrecidas por Marvel Studios en la última década.
De todas formas, es bastante recomendable haber visionado todas las películas individuales, siempre que se pretenda disfrutar al máximo de la experiencia y degustar los detalles, guiños, situaciones y características del amplio elenco de personajes que ocupan las filas de Infinity War.

Los Vengadores es una de las franquicias más rentables para Marvel Studios, económicamente hablando, de eso no hay duda. Y así parece que va a seguir siendo, ya que en esta tercera entrega el movimiento estratégico de aunar a personajes fuera del universo Vengadores, pienso que es uno de los mejores movimientos sobre el tablero y que alcanza otra dimensión dentro del UCM. La película de los Russo tiene todos los ingredientes para reventar otra vez la taquilla, Infinity War es un blockbuster bien parido, bastante equilibrado y la mar de entretenido.
El todopoderoso Thanos ha despertado con la promesa de arrasar con todo a su paso, portando el Guantelete del Infinito, que le confiere un poder incalculable. Los únicos capaces de pararle los pies son los Vengadores y el resto de superhéroes de la galaxia, que deberán estar dispuestos a sacrificarlo todo por un bien mayor. Capitán América e Iron Man deberán limar sus diferencias, Black Panther apoyará con sus tropas desde Wakanda, Thor y los Guardianes de la Galaxia e incluso Spider-Man se unirán antes de que los planes de devastación y ruina pongan fin al universo. ¿Serán capaces de frenar el avance del titán del caos?

El miedo que muchos teníamos cuando Disney adquirió los derechos del universo Marvel se disipó hace ya tiempo, pero en esta entrega queda más claro que nunca que la casa de las ideas consigue unos resultados cuasi perfectos sin abandonar la senda tomada. Se les puede acusar de no arriesgar demasiado ¿pero para qué arriesgar un perfecto engranaje? El público no nos cansamos de la fórmula del éxito que han hallado en este amplio universo superheroico. Universo cinematográfico, que al margen de los X-Men, y con sus diferencias estéticas y argumentales, se inició hace justo ahora 10 años con la primera película de Iron Man en solitario, detalle que el Marvel Stud10s no ha olvidado incluir a modo de guiño en los títulos de crédito iniciales en Infinity War
El guión escrito por Christopher Markus y Stephen McFeely, guionistas de la saga del ‘Capi’, nos ofrecen una estructura muy lineal y algo recursiva a nivel esquemático, pero muy bien organizada, a su favor. La historia se divide en pequeños capítulos en los que cada pequeño grupo de superhéroes pasa por su propia aventura pero con el mismo y único propósito, evitar que Thanos se haga con todas las gemas antes de confluir en un desenlace de una basta heroicidad y bastante sorprendente. Dicho esquema ofrece al espectador una historia perfectamente estructurada que consigue que sus dos horas y media de duración no resientan en absoluto la dinámica del conjunto ni que se haga repetitiva.

La idea de utilizar cada capítulo para un grupo de superhéroes y escenario distinto para plasmar pequeñas aventuras individuales, es lo mejor que nos ofrece un guión bastante plano, salvando las grandes sorpresas que aguarda su desenlace. Mucho ojo con los spoilers, pienso que Infinity War es de las películas de Marvel de los últimos años que una simple palabra fuera de tono (algo que he medido con sumo cuidado en la crítica), puede arruinar la fantástica experiencia y espectáculo que brinda al espectador.
En cuanto a la calidad técnica y visual, pues sigue cumpliendo perfectamente. Soy partidario de lo artesanal, pero hay que reconocer que las secuencias son muy espectaculares aunque hayan sido realizadas sobre fondo verde. Está claro, que con la potencia de los equipos informáticos actuales se hacen cosas que de otra forma serían impensables ni con todo el presupuesto del universo. Quizás, el movimiento de la cámara en alguna escena de acción es un poco más frenética de lo habitual, haciendo perder esos pequeños detalles entre la amalgama de explosiones y peleas cuerpo a cuerpo, pero siguen siendo secuencias igualmente disfrutables si hablamos de espectacularidad con un pulso cinematográfico bastante comedido.

Dichas secuencias, están resaltadas por las composiciones musicales de Alan Silvestri, compositor de larga trayectoria en el mundo del cine, al que atribuimos clásicos como Depredador y Regreso al futuro, esto debería ser suficiente para avalar su talento, que lo tiene. En Infinity War orquesta una partitura emocionante y dramática cuando lo requiere. Quizás, por sacar un pero, la falta de una esencia propia con melodías más memorables deja en entredicho el resultado final. Salvo la melodía principal de Vengadores, las piezas carecen de personalidad propia para poder disfrutar de la banda sonora por separado en un equipo de audio. Aunque, eso es algo de lo que viene pecando Marvel Studios en todas sus películas, son bandas sonoras que funcionan muy bien acompañadas de las imágenes, pero no por separado.
Del reparto poco se puede hablar a favor que no se haya dicho o demostrado en todas y cada una de las películas anteriores, juntos o separados. La presencia del grupo de Vengadores casi al completo con Robert Downey Jr., Chris Hemsworth, Chris Evans, Mark Ruffalo, Scarlett Johansson, como Iron Man, Thor, Capitán América, Hulk (se echa en falta un poco) y Viuda Negra ya tienen la medida tomada a sus personajes y la química se desata por sí sola.

Tom Holland (Lo imposible) regresa después de su debut en SpiderMan Homecoming deleitando al espectador con la versión más jovial del trepamuros con nuevas características que no son fieles al cómic, pero que molan un montón. Doctor Strange, interpretado por Benedict Cumberbatch (Star Trek: En la oscuridad), tras su debut cinematográfico, sigue canalizando sus poderosos hechizos mágicos que gozan de gran importancia en la historia.
Quizás, Black Panther, interpretado por Chadwick Boseman (I Feel Good: La historia de James Brown) debería haber tenido algo más de protagonismo, pero con la cantidad de personajes incluidos en la decimonovena película de Marvel, era harto difícil equilibrar el reparto a la perfección, algún personaje debía ser sacrificado en cuota de pantalla, y lamentablemente, le ha tocado al príncipe de Wakanda.
Por la galaxia siguen con mucha naturalidad avanzando como auténticos mercenarios, Chris Pratt, Dave Bautista, Vin Diesel, Bradley Cooper y Zoe Saldana interpretando a los guardianes, que en esta aventura conocen a Iron Man y salta la chispa interpretativa entre Pratt y Downey. Por otro lado, Elizabeth Olsen y Paul Bettany en sus papeles de Bruja Escarlata y Visión van bastante por libre y no tienen mucha relevancia en la historia hasta bien entrados en materia argumental muy avanzado el film.

Y uno de los puntos que más recelo me provocaba era Thanos, interpretado por Josh Brolin (Planet Terror) al que ya habíamos visto en La era de Ultron asomar el hocico, pero no en todo el esplendor que muestra como villano en esta tercera entrega de los Vengadores, un villano distinto a lo esperado que rompe cierto tópicos y motivaciones características de un villano. Tras varias capas de digitalización facial que dejan al actor un poco irreconocible, su personaje creo que esta muy bien definido y eso hace que no nos rechine tanto en cuanto a texturas.
Desde luego que Infinity War no es la película del siglo, pero que se me antoja como un potente y bastante equilibrado blockbuster llevado a buen puerto, tarea que tampoco es fácil, por mucho que se critique. Estos proyectos mastodónticos hay que saber tratarlos debidamente para que surtan efecto. Infinity War es un film donde hay cabida para todo tipo de momentos que van de la comedia a la tragedia, valores y emociones distintas, con un desenlace más que sorprendente. Y aunque éste queda abierto a una segunda parte, promete dejar igual de satisfecho al espectador que haya disfrutado con esta enérgica y explosiva secuela que pone en jaque, no solo a la tierra, si no, a todo el universo.