Desde el segundo cero hasta el último la acción trepidante y la diversión a raudales se adueñan de la pantalla y no cesan en ningún momento haciendo que el tiempo vuele deleitándonos con peleas multitudinarias espectaculares y complicidad absoluta entre todos los miembros de este superlativo grupo de héroes. Cumplidas las expectativas en este aspecto, a nivel argumental nos deja con la sensación de estar viendo una película de transición cuya intención es definir mejor los personajes y presentarnos algunos nuevos de cara al futuro, sin que la propia historia tenga la relevancia que cabría esperar. Sin el factor sorpresa de la primera, ésta ofrece más de lo mismo, lo cual es suficiente, pero sin innovar demasiado dentro de una saga que en su tercera fase debe coger impulso para demostrar que no ha tocado techo todavía.