Bueno, un poco de introducción antes, que no viene mal. Desde que Bendis llegara a los Vengadores en Desunidos, el guionista ha revolucionado la franquicia y el Universo Marvel como probablemente no se había hecho desde sus inicios. Y Bendis convirtió a la Bruja Escarlata en el eje desde el que pivotar todo el Universo Marvel, primero haciéndola responsable de la ruptura de los Vengadores (y todas la consecuencias que esto tendría) y posteriormente, durante Dinastía de M del que probablemente haya sido el mayor golpe en la historia de los Mutantes: No Más Mutantes, las tres palabras que han determinado el devenir del universo X en los últimos años, y que han llevado a un cambio radical en todas las colecciones relacionadas con la Patrulla-X y su entorno. Después de aquel encuentro, Vengadores y Patrulla-X han seguido caminos paralelos, con los Vengadores posicionados en el centro de la mayoría de los eventos ocurridos en el Universo Marvel, y la Patrulla desplazada hacia su propio rincón y con sus eventos propios, siempre en la línea de la supervivencia de la Especie en Extinción en que se han convertido.
Ahora, un equipo de auténtico lujo formado por Bendis, Jason Aaron, Jonathan Hickman, Brubaker y Matt Fraction,
Y es que Hope es, como imaginábamos desde su nacimiento allá por el lejano Complejo de Mesías la nueva encarnación de la Fuerza Fénix, y como tal, el botón del cambio que Cíclope lleva un largo tiempo protegiendo. Más que cualquier otra cosa, la presencia de Hope es lo que ha convertido a Scott Summers en el líder militarista que es hoy, capaz de enviar a niños al frente de guerra (Cisma) y sacrificarlo todo para permitir que ella se convierta en la válvula de salvación del Homo Superior. Hope ha convertido a Cíclope en Magneto. Ahora, la Fuerza Fénix se dirige hacia la Tierra, buscando a su recipiente. Los Vengadores quieren tenerla controlada (es una fuerza devoradora de planetas), la Patrulla-X no piensa dejar que se aparte de su lado (mejor dicho, Cíclope no piensa dejar que le arrebaten a su Mesías), y el conflicto está servido.
Y sin embargo, hay en la base, algo que me ha sacado totalmente de la historia, algo que me sorprende que nadie haya corregido. Todos sabemos cómo es Bendis, que en un momento determinado es capaz de obviar o saltarse pequeños detalles de la continuidad para mejorar su historia, pero siempre han sido eso… pequeños detalles. Esta vez, entre todos, han rehecho de golpe la historia de Jean Grey/Fénix. La Fuerza Fénix es una entidad terrible, Jean Grey tuvo que sacrificarse para contenerla… Sí, luego la tuvo Rachel Grey… Pero es que Jean Grey tuvo que sacrificarse para contenerla… y vuelta la burra al trigo. Y nadie parece acordarse de que Jean Grey volvió. Vamos, de hecho, de que Fénix nunca fue Jean Grey. De que fue el propio Fénix quien se suicidó… que Jean estaba en animación suspendida, volvió, se casó con Cíclope, murió en manos de Xorn/Magneto, y que el Fénix ya había vuelto a rondar por nuestro mundo y alrededor de Jean en La Canción Final de Fénix. A lo mejor es paranoia mía, pero la impresión que me da al leer cómo hablan de Fénix y Jean Grey es… bueno, como si todo eso se les hubiera olvidado. Nada, un detalle de veinte años de historia del cómic. Supongo que eso simplifica la historia para nuevos lectores, o la hace más accesible, no sé. O es un error tremendo.
El caso es que, en una saga que estaba esperando con muchas ganas, ha sido como un manchón de tinta. Algo que ensucia mucho y muy difícil de quitar. A ver como evoluciona la cuestión.